Debido a las lluvias continuas causadas por el paso del huracán Eta, se ha puesto en marcha un plan operativo con varios contingentes de la institución policial, mismos que han sido desplazados a lo largo y ancho del territorio nacional para brindar apoyo a los cuerpos de socorro en las zonas denominadas vulnerables.
En ese sentido el Comisionado de Policía Jair Meza Barahona, Portavoz de la Secretaría de Seguridad, mencionó que se tomó la decisión de cerrar calles y cruces, así como ciertos caminos que son considerados peligrosos para su circulación, ya que esto amenaza contra la vida de los ciudadanos.
Esta medida está contemplada únicamente para los departamentos de Colón, Atlántida, Yoro y Olancho, mismos que han sido los más afectados por este fenómeno meteorológico.
“ Es importante decirle a la población que mediante vaya avanzando esta tormenta tropical, se van ir tomando decisiones importantes con el objetivo de salvaguardar las vidas; por lo que se han puesto a la orden de la ciudadanía varios contingentes policiales, ya que varias zonas habitadas son consideradas de alto riesgo” afirmó Meza.
Es importante mencionar que se decretó alerta amarilla en los departamentos de Santa Bárbara, Francisco Morazán, Comayagua, El Paraíso, Yoro y Cortés por lo que se deberán tomar las medidas pertinentes ante esta situación.
“Ocupamos la colaboración, de todos los ciudadanos para establecer una comunicación que sea de manera continua y así poder brindar ayuda a quienes lo necesiten” destacó el Comisionado.
De la misma manera enfatizó que la población debe tener conciencia del alto riesgo que puede pasar, si intenta realizar rescate de pertenencias; ya que esta acción puede llevarle a la muerte.
“Queremos evitar pérdidas humanas, tanto Nicaragua como Honduras son los países con mayor riesgo, por lo que se incita a los ciudadanos a crear conciencia y no intentar realizar maniobras que puedan cobrar la vida propia” expresó Jair Meza.
La Policía Nacional de Honduras insta a la prudencia, asimismo les motiva a no realizar riesgos innecesarios y estar en constante comunicación con las autoridades; hay que mantener la calma y recordar que la vida de los hondureños es el bien más valioso que el Estado debe proteger.