Cercanía
Llenas de consternación y lamentando la pérdida física de Monseñor Camilleri, las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción de Comayagua quisieron dedicar un momento muy íntimo alrededor del féretro para orar por el alma del obispo, y dar el último adiós a quien por muchos años fue su guía.
Gratitud
Esta imagen encierra el agradecimiento que la feligresía de Honduras tiene al obispo de Comayagua. De diferentes partes del país llegaron para despedir a este pastor con olor a oveja, que se entregó por el Reino de Dios y trabajó fuertemente por la Iglesia que peregrina en esta nación.
Despedida
Desde que los restos mortales de Monseñor Roberto llegaron a la Catedral Inmaculada Concepción de Comayagua, se comenzó a formar largas filas, niños jóvenes y adultos querían ver por última vez a quien les confirió varios de los sacramentos y que los encaminó en la vida cristiana.
Despedida
Desde que los restos mortales de Monseñor Roberto llegaron a la Catedral Inmaculada Concepción de Comayagua, se comenzó a formar largas filas, niños jóvenes y adultos querían ver por última vez a quien les confirió varios de los sacramentos y que los encaminó en la vida cristiana.
Acompañamiento
La cercanía que ha mantenido Su Eminencia Cardenal Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar emérito de la Arquidiócesis de San Salvador con la Conferencia Episcopal de Honduras, es muy fuerte y en apego a esa hermandad llegó a despedir a su amigo Monseñor Roberto acompañándolo con la oración, dándole su bendición y despidiéndose con un beso.
Hermandad
Como una verdadera familia, obispos y sacerdotes del clero de Comayagua y otras diócesis participaron en las exequias de Monseñor Camilleri. Durante la homilía, Monseñor Miguel Lenihan arzobispo de San Pedro Sula resaltó el compromiso de Monseñor Roberto con el pueblo hondureño y reconoció que deja un gran legado.