La realidad es que nadie quiere pasar por una crisis financiera personal, ya que puede desestabilizar cualquier tipo de plan actual o a futuro, pero para poder salir adelante frente a una crisis económica, se necesita vencer ese estrés financiero, que es más que el estado de tensión físico y emocional que si no es controlado a tiempo perjudica la salud mental, llegando a altos grados de depresión, además de que perjudica la salud física.
Para que la crisis financiera no nos afecte psicológicamente, debemos de dar un paso de cambio, buscando información para solventar los compromisos financieros que tenemos de los cuales podemos expresar que: lo primero es que debemos de crear hábitos saludables, es decir tener actividades físicas, comer bien y dormir bien, salir con amigos o familia, para que se pueda liberar el estrés y ansiedad y como segundo punto hay que crear estrategias familiares, es decir, que todos asuman un rol dentro del hogar para cubrir ciertas necesidades, a fin de demostrar solidaridad con quien esté pasando esta situación y a la vez generar empatía.
Algunas de las consecuencias que podríamos señalar, que acompañan a esta descripción serían la inseguridad, el miedo, la indefensión, la desesperanza, una peor calidad de vida. Además, las peores circunstancias posibles a afrontar como bien sabemos desde los estudios clásicos de la psicología ligados al desamparo, se generan situaciones de desmotivación y exclusión.
El futuro no existe para la mayoría de la población, solo se puede sobrevivir y vivir al día. Para lograr superar este tipo de situación que nadie está exento de vivirla es importante buscar ayuda lo más pronto posible. Puede ser un profesional de la salud mental y a la vez un profesional financiero
