“Venimos a escuchar la voz del buen pastor”, exclamó en su homilía monseñor David García, obispo de la Diócesis de Yoro durante una reunión que se llevó a cabo con la feligresía de esta zona pastoral. El encuentro se organizó con la finalidad de hermanar a los fieles de las 13 parroquias de la jurisdicción eclesiástica y visitar a una Iglesia que data de más de 400 años. El templo de Luquigüe, ubicado en el municipio de Yorito, Yoro, fue construido entre 1610 y 1624, por los frailes franciscanos, quienes emprendieron labores de misiones en la zona poblada por tolupanes. Esta edificación es un signo histórico de la labor evangelizadora de la Iglesia, actualizada en esta ocasión bajo el espíritu sinodal. “Su presencia demuestra el rostro de una iglesia que quiere caminar en participación, comunión y misión”, expresó monseñor García.
De la parroquia San Jorge de Olanchito asistieron cincuenta y cinco feligreses. “Fue una experiencia muy hermosa de comunión diocesana. El templo resultó insuficiente para recibir a tantos peregrinos”, señaló el padre Gilberto Chávez, párroco de la comunidad. Por su parte el presbítero Edilberto Barahona, de La ladera, Yorito, dijo que “Desde pequeño siempre venía a este templo con mis papás a pagar una romería y ahora venimos como diócesis”. La feligresía de esta porción de la Iglesia hondureña, también se une para restaurar el templo de Luquigüe. El Vaticano realizó una donación, con ésta se restauró el techo.
1 Propósito
La restauración del templo será posible con la colaboración de Adveniat, organización de ayuda de los católicos en Alemania y los aportes de una maratón que realizará cada parroquia el 29 de julio.
2 Apoyo
El proyecto ha sido impulsado por Flora Castro, oriunda del lugar del templo, que solicitó a la embajada ante la Santa Sede ayuda para poder realizar la restauración. El Papa Francisco, al tener conocimiento del mismo, hizo posible la donación.
3 Historia
Tras la muerte de monseñor Juan Luis Giassón, el Papa Francisco nombró al obispo hondureño y diocesano Héctor David García Osorio, como alto jerarca de la diócesis yoreña y quien tomó posesión el 3 de julio de 2014.
