Por su estado de salud, el Papa presidió el Ángelus desde la Capilla de Santa Marta, y por la inflamación de su pulmón, leyó Monseñor Paolo Braida, de la oficina que se encarga de los documentos papales.
Hoy, que es el último domingo del año litúrgico y solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo. El Papa Francisco en su alocución retomó el Evangelio del día, que habla del juicio final.
En la solemnidad el Papa nos cuestionó si creemos que la verdadera realeza consiste en la misericordia, si creemos en el poder del amor. Si creemos que la caridad es la manifestación más noble del hombre y una exigencia indispensable para el cristiano.
El pontífice explicó que la escena que narra el Evangelio y que se nos presenta es la de una sala real, en la que Jesús, “el Hijo del hombre”, está sentado en un trono. Todos los pueblos están reunidos a sus pies y entre ellos están “los bienaventurados” los amigos del Rey. Pero ¿quiénes son? preguntó el Santo Padre ¿Qué tienen de especial estos amigos a los ojos de su Señor?
El Papa recordó que “según los criterios del mundo, los amigos del rey deberían ser aquellos que le han dado riqueza y poder, que le han ayudado a conquistar territorios, a ganar batallas, a engrandecerse entre otros gobernantes, tal vez a aparecer como estrella en las primeras páginas de los periódicos o en las redes sociales, y a ellos les debería decir: “Gracias, porque me han hecho rico y famoso, envidiado y temido”. Esto según los criterios del mundo”, dijo.
De allí la invitación de Francisco a cada uno a preguntarnos: ¿creemos que la verdadera realeza consiste en la misericordia? ¿Creemos en el poder del amor? ¿Creemos que la caridad es la manifestación más noble del hombre y una exigencia indispensable para el cristiano? Y, por último, una pregunta particular: ¿soy yo amigo del Rey, es decir, me siento personalmente implicado en las necesidades de las personas que sufren y que encuentro en mi camino? Y concluyó pidiendo a María, Reina del Cielo y de la Tierra, que nos ayude a amar a Jesús, nuestro Rey, en sus hermanos más pequeños.