El Santo Padre Francisco, mediante la Audiencia General celebrada en el Aula Paolo VI este miércoles, compartió la “Catequesis sobre la vejez 2. La longevidad: símbolo y oportunidad” donde nos afirma que “La vejez, ciertamente, impone ritmos más lentos: pero no son solo tiempos de inercia”
Mediante esta catequesis se hace reflexión en “En el pasaje bíblico de las genealogías de los antepasados” donde el santo cordero nos recuerda que en los inicios de la historia de una criatura sus elementos más característicos son “espíritu y vida, conciencia y libertad, sensibilidad y responsabilidad”
En torno a este hecho el Santo Padre nos comenta una realidad y es que “Perder el contacto con los ritmos lentos de la vejez cierra” espacios para todos y por ello es tan “Necesario el dialogo entre generaciones”, esto con el propósito de que la sabiduría adquirida por medio del paso del tiempo y la comunión con Dios, sea transmitida a los más jóvenes
“Un joven que no está vinculado a sus raíces, que son los abuelos, no recibe la fuerza —como el árbol tiene la fuerza de las raíces— y crece mal, crece enfermo, crece sin referencias” afirmó Francisco
Según especialistas del área de la psicología, el carácter y la personalidad se forma desde el nacimiento, en torno a ello, el sumo pontífice reflexiona afirmando que “el sentido de la vida no está solamente en la edad adulta, de los 25 a los 60. El sentido de la vida está en todo, desde el nacimiento a la muerte”
Nuestro santo padre culminó esta catequesis saludando “los peregrinos de lengua español” deseándoles “Que el Espíritu Santo nos conceda la gracia de experimentar la belleza de cada etapa de la vida, infancia, juventud, adultez, ancianidad”.