Padre Santo, Dios eterno y Todopoderoso,
te pedimos por los fallecidos en esta tragedia, a quienes
llamaste de este mundo.
Dales la felicidad, la luz y la paz.
Que ellos, habiendo pasado por la muerte,
participen de la presencia de tus santos en la luz eterna,
como le prometiste a Abraham y a su descendencia.
Que su alma nada sufra,
y te dignes resucitarlos junto a tus santos
en el día de la resurrección y la recompensa.
Perdónales sus pecados,
para que alcancen junto a ti la vida inmortal en el Reino eterno.
Por Jesucristo, Tu hijo, en la unidad del Espíritu Santo.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro y un Ave María
Dales, Señor, el descanso eterno
Y brille para ellos la luz perpetua. (3 veces)