Oh Santa Lucía, patrona de los ojos y luz divina, te invoco con humildad en este momento de aflicción. Concede tu gracia y bendición a mis ojos, que enfrentan dificultades y necesitan tu guía.
Oh protectora de la vista y consuelo de los afligidos, intercede ante el Todopoderoso en mi nombre. Ilumina mi camino y sana cualquier dolencia en mis ojos, restaurando la claridad y la visión que anhelo.
Santa Lucía, testigo de milagros y ejemplo de fe, te ruego que derrames tu compasión sobre mí. Que la luz divina de tu intercesión disipe las tinieblas que envuelven mis ojos, y que la esperanza renazca.
Con confianza deposito mi súplica en tus manos, confiando en tu intercesión ante Dios. Que mi visión sea restaurada, y que pueda contemplar con gratitud la belleza de la creación divina.
Amén.