La ordenación episcopal del nuevo obispo de Trujillo, Monseñor Jenry Ruiz, fue calificada por los feligreses de la Diócesis de Juticalpa, como una “Nueva luz que será perpetua en esta nueva misión”. De antemano se sabe que no será fácil, pero lo importante es que el pueblo acompañó y disfrutó de este evento, lo que se convierte en un ejemplo vivo de que los frutos se están cosechando.
En un ambiente lleno de fervor cristiano, alegría y fe, el pueblo católico de Olancho y toda Honduras, fueron testigos de este evento trascendental en la historia de la Iglesia. El acompañamiento de la feligresía de Juticalpa y demás zonas del departamento más grande del país, se sintió bendecida, al saber que la responsabilidad de guiar a la grey de Trujillo, recayó sobre un olanchano que “sabe a cariño, entrega y devoción”. El pueblo olanchano se siente orgulloso de que Monseñor Jenry Ruiz, sea quien de ahora en adelante, hasta que Dios disponga, pueda ser el pastor de los trujillanos.
Monseñor Jenry Ruiz, expresó a todos los olanchanos manifestó que “Al ver tanta gente de mi departamento, quiero decir ‘viva Olancho’, pero al estar aquí en esta nueva misión quiero decir también ‘viva Trujillo’”. Monseñor Jenry agregó también que “en todos nosotros queremos que haya justicia, que no falte el pan y el trabajo en nuestras familias; que en nuestros hogares no falte la paz para poder trabajar, eso es lo único que importa”.
Acompañamiento
De la comunidad cristiana de Santa Cruz del Potrero de Juticalpa, Olancho es oriundo el nuevo obispo de la Diócesis de Trujillo, saludó a los cursillistas, hizo un señalamiento hacia las compañías explotadoras que contamina el medio ambiente, también reconoció al delegado de la palabra de esa comunidad Neto Cálix por haberle dado a conocer la Palabra de Dios. El alcalde de Juticalpa Walner Castro dijo: “Gracias a Dios y a la Virgen María hemos vivido una gran alegría, quedará grabado en nuestros corazones la ordenación episcopal de Mons. Jenry Ruíz, como juticalpense y como olanchanos, nos sentimos muy orgullosos, esto es una bendición y un regalo de nuestro Padre Celestial”.