El pasado fin de semana falleció en la ciudad del cabo el clérigo sudafricano Desmont Mpilo Tutu, él es un símbolo de la resistencia contra el apartheid, promotor de la reconciliación y la conciencia de Sudáfrica, y es por ello que es tan recordado.
El Papa Francisco tras conocer su deceso, expresó sus condolencias a la familia y a los seres queridos de Tutu, y expresó unas hermosas palabras lo “encomendando su alma a la amorosa misericordia de Dios, invocando las bendiciones divinas de paz y consuelo en el Señor Jesús sobre todos los que lloran su fallecimiento con la esperanza segura y cierta de la resurrección».
Además, muchos lideres mundiales expresaron su pesar a la familia del Arzobispo, aplaudiendo su incansable lucha en defensa de los derechos humanos.
Reconocimiento
El Arzobispo Desmond Tutu había recibido el Premio Nobel de la Paz en 1984, por su incansable lucha no violenta contra el régimen racista, por haber apoyado el proceso de reconciliación nacional en su país y por su denodada defensa de los derechos humanos.
Misión
Junto con Nelson Mandela como presidente de Sudáfrica, creó la Comisión por la Verdad y la Reconciliación en un intento de promover la reconciliación entre las dos almas de su país, siendo el promotor a limpiar el odio racial, poniendo de manifiesto las atrocidades cometidas durante la represión blanca y, al mismo tiempo, intentando fomentar una forma de perdón y reparación moral a las familias de las víctimas.
Tutu era la voz inquebrantable de los que no tenían, a su vez sus destacadas acciones inspiro a muchos en todo el mundo por ese anhelo a la paz en busca de la libertad y justicia social que tanto deseo y que recordaremos