La Misa de Noche Buena celebrada en la Basílica de Suyapa fue muy concurrida, de todos lados llegaron personas para disponer su corazón a la escucha de la Palabra de Dios y festejar el Nacimiento del Niño Jesús.
La Eucaristía fue presidida por Monseñor José Vicente Nácher, Arzobispo de la Arquidiócesis de Tegucigalpa quien recalcó que así como el Ángel Gabriel dijo a María ¡No tengas miedo! hoy se nos repite a nosotros; no tengan miedo de la Navidad, no tengan miedo de lo pequeño, no tengan miedo de la pobreza, no tengan miedo de Dios. “Pareciera que para muchos es prohibido hablar y llamar a las cosas por su nombre, nacimiento de Dios, Natividad, presencia de Dios.
Sin Dios no hay Navidad, sin Jesús no hay esta alegría y por eso es misión nuestra recibir esta noche como un iluminarse las oscuridades de la gente, para que así el mundo entero tenga la luz verdadera, la luz que alumbra a todo hombre y que en esta noche está amaneciendo el día sin ocaso”.
El Arzobispo además añadió que todos vivimos a la intemperie si no existe Dios, “justamente ese portal tan sencillo un lugar para guardar a los animales del frío se convierte en la casa de Dios y en casa nuestra porque en Dios es como nosotros encontramos refugio”. Monseñor Nácher también dijo que hay tantas personas que sienten su interior despojado, se sienten a la intemperie de los sufrimientos y de las circunstancias de la historia. Cuando se cumple el tiempo Dios está con nosotros y ya no vivimos sin sentido, ya no vivimos sin Dios, sino
