Con la presencia de las familias que conforman la Pastoral Familiar Arquidiocesana en San Pedro Sula, Monseñor Miguel Lenihan, inauguró el mes dedicado a la Familia y el Matrimonio en la Catedral San Pedro Apóstol.
En la Eucaristía participaron los cuatros movimientos afines a la Pastoral Familiar, es decir el Movimiento Camino, Movimiento Familiar Cristiano (MFC), Encuentros Matrimoniales Mundiales y Vino Nuevo.
Mensaje
Monseñor Miguel, inició su homilía mencionando que “En agosto celebramos a las familias, y recientemente conmemoramos el mes de las vocaciones; ambas pastorales son complementarias, una necesita de la otra. Hay una auto dependencia, porque la Pastoral Familiar debe trabajar unida con la Pastoral Vocacional y la Juvenil”.
El Arzobispo también recalcó que “queremos recordar que la familia ha existido desde la eternidad, no es solamente una institución bíblica, porque la familia es trinitaria, y Dios es familia; Dios Vive como Padre, como Hijo y como Espíritu Santo, vive en una familia y es el primer modelo para nosotros desde la eternidad”.
1 REALIDADES
Monseñor hablo de la realidad familiar en Honduras, ya que hay muchas que sufren desigualdad, están desintegradas o padecen pobreza. “Este mes es para ser más solidarios”, recalcó.
2 LABOR
“La Pastoral Familiar es trabajo de todos”, agregó Monseñor e invito a vivir este mes, a sacarle provecho, a ser creativos con la evangelización, darle vida a la familia y participar sin aislarnos en las actividades eclesiales.