Honduras en el centro de Centroamérica y parte de los países del Triángulo Norte de la región, se ha enfrentado a grandes casos de corrupción, alto índice de la pobreza, e inseguridad ciudadana, lo que impulsa a cientos de hondureños a enfrentarse a la ruta migratoria.
Según los datos revelados por analistas y organizaciones encargadas de velar por los derechos de estos compatriotas, más de 53 mil hondureños, fueron retornados en 2021, cifra que podría ser superada ante los números en los primeros cinco días del 2022.
Por lo que el nuevo gobierno tiene un enorme reto, según el analista en la materia, Ricardo Puerta, quien es del criterio que las nuevas autoridades deben tener un acercamiento con Estados Unidos y buscar legislaturas migratorias.
Según los datos generados en las últimas horas 58 menores de edad fueron retornados al país,siendo un 55 por ciento niños y 43 por ciento niñas, quienes en su mayoría iban no acompañados.Por lo que las autoridades de la DINAF, arguyen estar preparados para nuevas movilizaciones que se han anunciado.
A pesar de ser un problema social que deja separación de familias, es uno de los factores que alimenta y sostiene la economía del país, según los datos más recientes por economistas, más de 7,300 millones de dólares es la cifra en el tema de remesas, siendo 20 millones a diario, calculando un millón por hora, esto tomando en cuenta que de 35 a 40 personas salen cada 60 minutos.
Entre los principales indicadores que obligan a que más del 40 por ciento de la población quiera salir del país, es la inseguridad, factor que en los últimos doce años aumentó, a pesar del alto presupuesto destinado a seguridad y defensa.
A lo que se le suman el factor de desempleo, siendo más de dos millones de hondureños con problemas de empleo, según los analistas.