Cada Domingo de Ramos de la Pasión del Señor, se escucha uno de los evangelios sinópticos según sea el ciclo litúrgico que se viva. Para este 2021 se proclamará el Evangelio según San Marcos. Caso contrario es el Viernes Santo, que siempre se escucha a San Juan. Explicación Ante esto surge la duda del por qué se lee de esa manera.
El Padre Tony Salinas, experto en Sagradas Escrituras explica que se cree que litúrgicamente fue en el Concilio Vaticano II en donde se unificó la lectura de este texto sagrado tanto en las Iglesias de oriente y las de occidente. “En las iglesias de oriente se leía siempre los relatos sinópticos y en la Iglesia de occidente el relato Juanico para unificar las dos grandes comunidades cristianas.
El Concilio recomendó entonces introducir el Domingo de Ramos la lectura sinóptica de la Pasión del Señor y el Viernes Santo el Evangelio único de San Juan” detalló el presbítero. Teología Más allá de la unificación de esta proclamación hay un sentido teológico profundo advierten los expertos. El Padre José Antonio Chavarría, Párroco de la comunidad Divina Providencia, sostiene que “El Domingo de Ramos al leer el Evangelio, nos permite poner la mirada en los que acompañan el momento de la Pasión, sobre todo los discípulos y cuál va a ser el desenlace de esa experiencia de acompañar a Jesús camino al Calvario, mientras que el Viernes Santo, es totalmente cristológico”.
La ausencia de la gran mayoría de personajes, es para que la mirada de los creyentes esté fija en el Señor, ya que es Él quien ha llegado al Viernes Santo solo y con una sola misión: rescatarnos a todos. “Jesús sube a la cruz como quien sube a un trono, cuando en verdad esa cruz que era motivo de muerte, se convierte en señal de vida” da a conocer el Padre Tony.