Los misterios del Santo Rosario, son un mensaje de iluminación, que nos ayudan a contemplar la vida pública de Cristo. Su develación en el año 2002, ha sido una visión magnífica de San Juan Pablo II y es que, con ellos, hoy podemos reflexionar sobre quién es Jesús, su mensaje y algunos momentos relevantes de su vida, pero también se puede experimentar la actualidad que estos mantienen hoy día. El Papa Francisco al rezar el Santo Rosario, nos recuerda que, recitando esta oración, “dejen que su vida y sus elecciones cotidianas sean iluminadas por Cristo, esplendor de la Verdad”.
Providencia
El presbítero Jony Murillo, considera que el hecho de que sean instaurados a inicios de un nuevo siglo, “es una forma precisamente de recordar a Jesús cada jueves eucarístico, que Él es quien trae la luz al mundo pese a las propuestas de algunos seudo iluminadores, que quieren alterar una propuesta”. Para el presbítero Abraham Álvarez, “el Rosario es cristológico y ya con la inclusión de los misterios luminosos, se convierte en un compendio del Evangelio. Al contemplar estos misterios, estamos observando la vida pública del Señor, lo que Jesús realizó y esto nos ayuda para que, cada jueves, podamos meditar los pasos de Jesús. Cuando rezamos el Rosario, no es una repetición de palabras, sino que es contemplar a Jesús, mientras repetimos las aves marías”.