El Movimiento Cursillos de Cristiandad pregona que, los lacios deben ser “sal de la tierra y luz del mundo”, transformando los “ambientes” en los que viven con los valores del Evangelio.
Responsabilidad
Renán Vásquez, integrante de este movimiento, afirma que los laicos, especialmente los cursillistas, tienen un papel clave en la transformación sociopolítica de Honduras. Inspirados en Lumen Gentium, deben ser “hombres de Iglesia en el corazón del mundo”, actuando con valores cristianos en la vida pública. El testimonio es esencial, especialmente en tiempos electorales, donde no basta criticar: hay que actuar. Vásquez insiste en que no solo los sacerdotes deben alzar la voz, sino también los laicos, comprometidos con el cambio desde sus ambientes, guiados por el magisterio y el amor de Cristo.
“Se requieren hombres con valores, hombres de iglesia que ayuden a los políticos y a los politiqueros actuales a cambiar el mundo”
Renán Vásquez
Cursillos de Cristiandad
Responsabilidad de los fieles como veedores
En Centesimus Annus el Papa Juan Pablo II subraya que la democracia auténtica requiere “la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas, la posibilidad de elegir y responsabilizar a los gobernantes y de sustituirlos por medios pacíficos”. Además, señala que la falta de vigilancia y la apatía cívica generan desconfianza y disminuyen la capacidad de situar los intereses particulares dentro de una visión coherente del bien común. Este llamado a la vigilancia se extiende a la necesidad de que los fieles observen que los procesos electorales respeten los derechos fundamentales, especialmente el derecho a la vida y a la libertad religiosa.








