En este mes de la patria, es fundamental reflexionar sobre nuestro papel como ciudadanos y la responsabilidad que tenemos de cuidar nuestro entorno natural. La riqueza ambiental de Honduras es un bien que debe ser protegido y respetarlo; eso también es una forma de hacer patria. El Papa Francisco, a través de su Encíclica Laudato Si’, nos recuerda que la tierra es nuestra “casa común”, un hogar compartido que debemos amar, cuidar y proteger. Esta enseñanza nos invita a ver más allá de los símbolos patrios y las fechas conmemorativas. Esto nos ayuda a reconocer que el cuidado del medio ambiente es un acto de respeto hacia nuestro país y hacia Dios quien nos confió esta tierra.
Cuidado
Cuidar los ríos, los bosques, el aire que respiramos y la tierra que cultivamos, no solo es vital para nuestra propia supervivencia, sino también para asegurar un futuro digno para las próximas generaciones. Como hondureños, debemos entender que nuestra identidad está profundamente ligada a la naturaleza que nos rodea. Protegerla no solo es un deber, sino una forma de contribuir al desarrollo de un país más justo, sostenible y saludable.
Asimismo, el Papa Francisco nos invita a actuar con responsabilidad, a ser conscientes de que nuestras acciones diarias impactan directamente en el bienestar de nuestro entorno. No es suficiente con celebrar las fiestas patrias; debemos ir más allá, asumiendo el compromiso de cuidar la creación, tal como lo destaca Julia Henríquez, animadora Laudato Si’ del capítulo Honduras, al decir “Cuidar el entorno no solo es un acto de respeto hacia la naturaleza, sino también hacia nuestras futuras generaciones y hacia Dios, quien nos confió este hermoso hogar”.
Así, en el marco de nuestras celebraciones patrias, es momento de despertar nuestra conciencia y asumir que hacer patria también significa proteger y valorar nuestra riqueza natural. Al adoptar un estilo de vida respetuoso con el medio ambiente, no solo construiremos una sociedad más unida y fuerte, sino que también seremos custodios responsables de la creación que nos fue confiada.
EL IMPACTO SORPRENDENTE DE PRESERVAR ECOSISTEMAS
Proteger los ecosistemas en Honduras tiene un efecto sorprendente en la biodiversidad. Estudios muestran que, al conservar bosques y ríos, se puede aumentar hasta un 30% la diversidad de especies locales. Esta mayor biodiversidad no solo enriquece la belleza natural, sino que también fortalece la estabilidad de los ecosistemas, haciéndolos más resistentes a fenómenos climáticos extremos y enfermedades. Así, conservar nuestro entorno es esencial para mantener un equilibrio natural saludable y sostenible.