Con la consigna “Un mundo nuevo con jóvenes nuevos”, la parroquia Sagrado Corazón de Jesús del barrio Las Palmas ubicado en San Pedro Sula, realizará del 24 al 29 de julio su “Gran Misión Juvenil 2023”.
El párroco de esta comunidad, el presbítero Matías García, dijo que esta misión tiene como finalidad hacer una llamada general a todos los jóvenes de su comunidad, sin distinción y excusa alguna, haciéndoles entender que este es un llamado de Dios que les convoca a través de su Iglesia para que, durante una semana, les ayude a formularse varias cuestionante y así ayudarles a reflexionar de forma sincera, profunda y arriesgada, con la finalidad que esta labor, pueda impactarles en esta etapa trascendental de su vida. Las interrogantes son ¿Quién soy yo? , ¿Qué sentido tiene mi vida?, ¿Necesito de alguien? Con esto también se pretende ayudarles a encontrarse consigo mismos y proyectar su futuro hacia algo grande y maravilloso.
En esta misión juvenil se desarrollarán los siguientes temas: La Cruz de Cristo, ¿Quién es Cristo?, La Llamada al amor, El Reino que Cristo Predicó. La Llamada y el testimonio, ¿Qué nos ofrece la Iglesia?, Vida Sacramental y escudriñar la Palabra de Dios. El emblema de la misión es la Cruz Juvenil que quedará expuesta en el presbiterio de la parroquia Sagrado Corazón de esta ciudad, presidiendo todos los actos que se realizarán hasta el final de esta labor evangelizadora. El primer día se hará la inscripción de los jóvenes, se les acogerá y dará acompañamiento. De igual forma se les explicará el significado de cada uno de los signos, invitándoles a superar sus miedos, pues Jesús les espera con los brazos abiertos.
También se presentará a los jóvenes los distintos grupos que hay en la parroquia, entre los que podrán elegir para encontrar el lugar de crecimiento y maduración personal y de fe.
El padre Matías hizo extensiva la invitación a todos los jóvenes, manifestándoles que la juventud sin Cristo no tiene vida, Cristo es el oxígeno, la luz y la vida, por eso invito a los jóvenes que miren a Cristo y porque la vida sin Cristo no tiene sentido.