¿Ha escuchado que en algunos hogares dicen sentir un vacío cuando mamá no está? Pues ciertamente, la madre es el baluarte del hogar, el soporte emocional por excelencia. Ella, como lo expresan popularmente, todo lo puede, aunque su corazón esté quebrantado, siempre tiene una sonrisa que lo cura todo, así como las palabras exactas que levantan hasta el más desanimado.
Enseñanzas
Para el padre Luis Enrique Gutiérrez, párroco de la comunidad Santa María Reina, las madres imprimen un sentido espiritual inigualable. “La mamá convoca, la mamá reúne y, sobre todo, es la que hará escuela en la familia, es un soporte emocional y espiritual, ayuda a sus hijos a poder madurar en sus emociones, son un gran apoyo, pues muchos aprendimos a orar con ellas o nuestras abuelas”, expresó el presbítero.
La psicóloga Liana Tábora, considera que el papel de la madre en la sociedad de hoy es de gran importancia, ella asegura que “La madre está dispuesta a hacer cualquier cosa por un hijo, ya no se llama sacrificio, sino que todo se hace por amor”. Tábora destaca que Dios les regala la capacidad de amar de forma incondicional. “La madre siempre ve a un hijo como el mayor tesoro y siempre demuestra fortaleza ante la adversidad. Ella incluso antepone la felicidad propia para que sus hijos sean felices”, concluyó.
Educadora por excelencia
La madre es la primera maestra en el hogar. Ella también forma seres humanos para la sociedad. Su papel es preponderante, su rol nace del corazón y con sus enseñanzas hacen grandes hombres y mujeres.
Doble papel
Según la psicóloga Liana Tábora, aunque ahora las madres también cumplen la función de sostener un hogar trabajando fuera de casa, no se les demerita su papel, al contrario, se valora el gran esfuerzo que hacen.
Madre orante
El padre Gutiérrez considera que cuando un hijo ve a su mamá orando, es la enseñanza más grande “Eso quedará en la memoria, porque ayuda en las relaciones y cuando estén en dificultades, podrán recurrir a la oración con facilidad”.