El creciente número de casos, hace que ciertos hogares decidan tomar medidas tan estrictas como lo hicieron al inicio de la pandemia, lo que provoca distanciamiento entre familiares o amigos al tildarlos de “exagerados o paranoicos” y bajo esta posición, se dan, desde peleas hasta enemistades.
Comunicar
Al afrontar esta situación, la psicóloga Ana Marcela Jiménez, recomienda “Hacer ver y valer que cada hogar tiene su propia dinámica y son estos, los que imponen las medidas de bioseguridad y actividades a seguir con el fin de subsistir y afrontar de manera efectiva la crisis”, agrega, que es importante comunicarlo por medio de una llamada, “con tono de vos suave, respetuoso y sin alterarse, con el fin de informar a quien interese, cómo ese núcleo familiar estará enfrentando la pandemia”.
Si la presión persiste, ya que en algunos hogares conviven hijos que son responsables de padres o abuelos, la especialista indica que “imponer una postura bajo medidas de presión, es una forma de faltar el respeto de quien lo ejerce a quien lo recibe, es por ello, la importancia de establecer límites”. En caso de producirse un altercado, Jiménez aconseja “informarlo de manera directa con acotaciones similares a esta: “Tus palabras me lastiman”, “Siento que estas siendo muy hiriente”, “Estoy siendo educado(a) contigo y solamente quiero cuidarme y cuidarte”.
Cada hogar puede pedir comprensión, para que se respeten sus medidas de bioseguridad y que, según la psicóloga, “es la forma más efectiva de hacer conciencia de que, una forma de amar y respetar, es cuidarse y cuidar a otros”. Además, ofrecer que se pueden “establecer vínculos por medios de telecomunicación y redes sociales que mantienen y fortalecen los lazos afectivos”, concluyó.