Las calles de Tegucigalpa ciertamente han cambiado con el paso del tiempo, pero existen icónicos lugares que nos hacen sentirnos orgullosos, especialmente aquellos que han nacido de la idea emprendedora de capitalinos que han sabido sortear las vicisitudes del tiempo y le han dado su toque personal a sus negocios, nos referimos a dos famosos mercados, que son visitados por la venta de sus deliciosas comidas típicas.
San Pablo
Si usted desea probar la más deliciosa sopa de garrobo, debe visitar el mercado San Pablo. Allí en la entrada principal atrae el cautivador y apetecible olor de las comidas hechas por doña Gloria Montoya, quien es la dueña del comedor “Gloria”, el que es muy visitado por capitalinos y extranjeros desde hace varios años. “Ofrecemos una gran variedad de comidas, golosinas, todo tipo de carnes y nuestra especialidad de la casa son las sopas” dijo y agregó que “tenemos clientes no solo de la capital, sino que muchos foráneos vienen a probar nuestra sopa de garrobo, también tenemos todas las demás como de frijoles, mondongo, entre otras”. Don Allan Andrés no se pierde cada semana esta deliciosa comida en este sitio, el cual visita desde que era niño. “No hay lugar que se iguale a estas sopas, además es muy higiénico y cómodo al bolsillo, yo recomiendo mucho todas las sopas, pero especialmente la de garrobo que es única”, expresó.
Santo patrón
Otro de los lugares que es muy buscado por su exquisita comida es el mercado San Miguel. Aquí se prepara una gran variedad de alimentos, así lo destaca Xiomara Castillo, quien por más de treinta años se ha dedicado a elaborar deliciosos bocadillos. “Desde que yo tenía dos años, mi madre me trajo a este mercado. Estoy aquí en el comedor ´Las Gemelas´ y mi especialidad es la sopa de res. La gente me dice que es muy rica y para la feria gastronómica hacemos muchos platillos, pero el más famoso son las enchiladas de espaguetis”, comentó Castillo. Y es que de la deliciosa comida de doña Xiomara es testigo don José Coello, quien vive en kilómetro 4 carretera al Hatillo y desde allí viene continuamente a sentarse a degustar estos suculentos alimentos. “Este es un buen comedor, uno aquí en los mercados se alimenta muy bien y además, son bien considerados, no debemos tener miedo, hay medidas de bioseguridad y nunca me ha pasado nada, invito a los capitalinos a que no se queden sin probar estas deliciosas comidas”, indicó. El sazón capitalino se ve demostrado en estos dos lugares, que durante años han alimentado a cientos de hondureños que caen rendidos ante el cautivador y suculento sabor de las famosas comidas típicas que son orgullo culinario de nuestra tierra.