La tentación puede ser un medio para crecer en la búsqueda de santidad.

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En la batalla espiritual contra el maligno, los cristianos debemos estar listos para afrontar los ataques, incluidas aquellas seducciones de placer, poder y tener.

Son muchos los santos que para alcanzar su posición han tenido que vencer la tentación, también las afrontamos en la actualidad y es deber cristianos, estar prevenidos para responder de la mejor manera, rechazando las insidias del mal y fortaleciendo la fe mediante estas pruebas.

Definamos
Para el padre Rodolfo Varela, presbítero hondureño estudiando en el extranjero, ‘’la tentación busca vulnerar al ser humano para realizar todo aquello que destruye la buena relación que se tiene con Dios y con la naturaleza creada, primero ataca a la razón, hace volar la imaginación de forma irracional por lo que cuando el ser humano peca es porque el pecado ha destronado a la razón’’; el presbítero, expone que este primer ataque va ligado con inestabilidad emocional ya que ‘’también ataca la voluntad, agrediendo la libertad del ser humano y cuando se pierde la fuerza de voluntad se convierte en esclavo de sus pasiones, perdiendo la sana autoestima’’.

Lucha
Es claro el efecto negativo que caer en la tentación provoca, por lo que es necesario ‘’escuchar y reconocer la Palabra de Dios, manifestada en acontecimientos de la propia historia, también esperar, confiar y creer en Dios durante la tentación’’; esta entrega en mis debilidades, hace abandonar los valores e ideales del mundo totalmente opuestos a los valores del reino, ayudándonos a cumplir la voluntad de Dios, haciendo el bien y evitando el mal en todo momento, afirma el padre Varela, aconsejando con cuidar lo que vemos, oímos y hablamos, para no darle cabida al mal.  

1 Reconocer
Para no caer en la tentación, se debe tener claro qué es lo que me hace caer en ella e identificar dónde somos objeto de tentación, para saber de qué manera afrontarla.

2 Oración
La vida espiritual ayuda de gran manera para que la tentación no pase a ser nada más eso y no se convierta en un pecado, el rezo del Santo Rosario, la oración continua y los sacramentos son vitales.

3 Fortaleza
Es valido caer en la tentación pero reconociendo el error y teniendo la fuerza para no volver a caer cíclicamente en lo que daña la vida espiritual, emocional, familiar y hasta profesional del ser humano.

DATO
EL DISCURSO SOBRE LA TENTACIÓN

El Santo Cura de Ars, dirigió un discurso sobre la tentación en el que define la misma, como una herramienta para conocer lo que somos, además de colocar a la tentación, como una forma de perdernos la gracia de la santidad.

‘’La tentación ataca nuestra espiritualidad, al perder la voluntad y la razón el hombre nuevo creado por la Gracia que Dios nos da’’.

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