La resurrección de Jesús nos invita a ser portadores de paz

Este es uno de los frutos del resucitado, que nos invita a ser propagadores de este don de Dios

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Honduras atraviesa tantas dificultades. Desde la inseguridad que se genera en los centros penales en los que ha dejado varios heridos y hasta ha costado la vida de uno de los implicados; además de esto, vemos como se dan enfrentamientos por parte de algunos grupos tanto en el sector salud, educación e incluso, hasta campesinos reclamando sus derechos. Pareciera que cada uno de estos problemas, sumándole que la economía está afectada y la falta de empleo, vienen a afectar mucho la salud mental y esto genera, que la violencia y los malos tratos, se den en todos nuestros ambientes.

Caos La diputada del Partido Nacional, Johana Bermúdez, señaló que existe una ingobernabilidad en el sistema sanitario del país producto de la “incapacidad” de las autoridades para dialogar y solucionar la problemática. “El sistema de salud está paralizado por las tomas de los médicos de servicio social que se quejan de no ser escuchados por las autoridades que piensan que su ego supera la capacidad de gestionar”, dijo Bermúdez.

Por otra parte, en el sector educativo, también se han dado tomas de centros escolares, ya que se reporta que al menos 25 por ciento de las escuelas aún siguen cerradas a esta altura del año lectivo. Respuesta “Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios” reza una de las bienaventuranzas en el Evangelio y que, con la resurrección del Señor, se planifica esa felicidad otorgada por Dios. Es importante recordar que la paz no es simplemente ausencia de guerra, ni siquiera un equilibrio estable entre fuerzas adversarias, señala el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia y en el numeral 494 expone que “Se funda sobre una correcta concepción de la persona humana y requiere la edificación de un orden según la justicia y la caridad”.

Resurrección Jesús ha vencido al mal y a la muerte y, como resultado, la paz que ofrece es consecuencia de una victoria. El padre Ovidio Rodríguez, párroco de la comunidad Divino Niño, nos recuerda las palabras de Jesús resucitado al decir que “La paz sea con ustedes, Él lo había dicho antes, la paz les dejo, mi paz les doy, no como la que da el mundo sino como la doy yo”. Con este saludo, Jesús va más allá de la cordialidad, cortesía o la sincera expresión de unos buenos deseos hacia sus discípulos. Con esta fórmula está revelando que su triunfo tiene también como beneficiarios a los hombres.

Prójimo El sociólogo Armando Orellana, enfatiza que “Cultivamos la cultura de paz en la medida que no hacemos que el otro se sienta menos que nosotros, que no lo irrespetemos”. En relación a ello, David Rodríguez, integrante de la Renovación Carismática sostiene que, el Señor Jesús nos deja su paz para que la compartamos con los demás. “Que en medio de las incertidumbres que vivimos a diario, seamos portadores de paz. Hoy vemos en las noticias gente que prefiere quitarse la vida por que los consume la desesperación de no poder solucionar sus problemas”, expresó Rodríguez.

Santos Hernández, feligrés de esta arquidiócesis, explica que la paz es la base fundamental del desarrollo de toda sociedad. “Por eso debemos procurar siempre mantenerla. Como cristianos tenemos que orar mucho, leer las Sagradas Escrituras y aplicarlas a nuestra vida para que partiendo de allí llevemos la paz a las familias, en nuestra Iglesia, a nuestros lugares de trabajo, porque debemos de ser portadores de paz en la sociedad”, detalló.

Finalmente, el Papa Francisco ha sido enfático que se tiene que orar y rezar por la paz, esto por los conflictos en Ucrania, Sudan, así como por lo que sucede en Nicaragua y, desde luego, la crisis que azota a Honduras. “La cultura del cuidado, como compromiso común, solidario y participativo para proteger y promover la dignidad y el bien de todos, es un camino privilegiado para construir la paz”, dijo el Pontífice.

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