Como gran impulsador de la conferencia suscitada en Brasil en 2007, el Papa Francisco consideró importante algunos puntos para convocar a la Primera Asamblea Eclesial Latinoamericana, centrando su mirada en los retos que dejó Aparecida y como ponerla en el actual contexto que vivimos.
Anhelos
Además de una Iglesia en constante renovación, el deseo de esta primera asamblea, es acercar a los fieles laicos, sacerdotes y obispos a quienes más sufren. El Sucesor de Pedro manifestó que “Sueño con un continente que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida”.
Estas palabras del Santo Padre, son también tomadas por Monseñor Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), quien afirma que “Este evento es inédito en la historia de la Iglesia Latinoamericana y sabemos que constituirá un verdadero puente en medio de los más importantes parteaguas de esta generación, sobre todo, en medio de la crisis provocada por el COVID-19 y de otras tantas pandemias e ideologías que afectan a la humanidad”.
Renovación
La convocatoria del CELAM y del Obispo de Roma para participar en la Primera Asamblea Eclesial, parte del deseo ferviente de renovar lo que Aparecida promulgó para la Iglesia, lo que aún se tiene como tarea pendiente y observar de qué manera se puede adaptar a las realidades como la afectación de la pandemia del coronavirus.
El refuerzo de la conversión pastoral y renovación misionera de las comunidades, son dos de los puntos que tendrán particular atención en el culmen de la asamblea, propiciando una Iglesia más cercana, atenta y en camino. Con esta iniciativa no se tiene que demeritar el fruto de la V Conferencia General, sino que debe de verse como un inicio al camino de renovación.
Tres sueños del Papa Francisco
1 Tesoro
Lo cultural y la atención a los más necesitados, es uno de los sueños que se quiere alcanzar, para que se preserve la riqueza que destaca a los pueblos, donde brille de modos tan diversos la belleza humana, además de luchar por los derechos de los más pobres.
2 Cuidado
Su Santidad aboga por el resguardo de la riqueza natural ya que él sueña con un continente que custodie celosamente la abrumadora hermosura que lo engalana, la vida desbordante que llena sus ríos y sus selvas.
3 Riqueza
La comunión eclesial es vital y es un deseo muy grande, porque el Vicario de Cristo anhela comunidades cristianas capaces de entregarse en América Latina y el Caribe, hasta el punto de regalar a la Iglesia nuevos rostros con rasgos latinoamericanos.