En una publicación reciente en X, del Papa Francisco expresó su firme convicción de que la paz requiere el respeto absoluto por toda vida humana, comenzando por la del niño no nacido en el vientre materno. En sus palabras, el pontífice afirmó que este no puede ser suprimido ni convertirse en objeto de un contrato. La maternidad subrogada, según su perspectiva, ofende gravemente la dignidad de la mujer y la del hijo.
Dias anteriores la directora del Instituto de Bioética de la Conferencia Episcopal de Austria, Susanne Kummer, se una a la propuesta de prohibición global de la gestación subrogada, una práctica que el Papa Francisco calificó de “deplorable” en su discurso a los embajadores ante la Santa Sede a principios de año.
El Pontífice lanzó un llamamiento significativo contra la violación de los derechos humanos de mujeres y niños, subrayando que la maternidad subrogada va en contra del concepto de derechos humanos tanto para los niños como para las mujeres. Kummer destaca que Francisco afirmó que “un niño es siempre un regalo y nunca un objeto de un contrato”, instando a la comunidad internacional a trabajar hacia la prohibición global de esta práctica.