La Indulgencia plenaria es una gracia que puede ganarse para los difuntos

0
156

Con el Jubileo Ordinario del 2025, también se da apertura a un tiempo de esperanza y reconciliación, así lo hizo ver el Papa Francisco al indicar que este año santo será caracterizado por la esperanza que nunca se extingue. “Esta esperanza no solo está dirigida a la vida personal de cada creyente, sino que se extiende a la sociedad en su conjunto, a las relaciones interpersonales y a la promoción de la dignidad de cada persona”, manifestó. Y como sabemos que en cada año santo tenemos la dicha de poder ganar indulgencia plenaria, debemos disponer nuestro corazón para vivir esta gracia, teniendo muy claro que la indulgencia plenaria es la remisión total de las penas temporales que se deben por los pecados cometidos y para obtenerla hay que cumplir determina das condiciones establecidas por la madre Iglesia, entre ellas: realizar obras de misericordia, participar de la Santa Eucaristía, confesarse, orar por las intenciones del Papa y peregrinar hacia los lugares santos.

Gracia

La indulgencia plenaria se puede obtener para el alma de un ser querido, familiar o amigo, por eso es importante recordar una frase del Santo Padre durante la celebración de los fieles difuntos hace ya varios años “Todos los bautizados en la tierra, las almas del Purgatorio y todos los beatos que están ya en el Paraíso forman una única gran Familia. Esta comunión entre tierra y cielo se realiza sobre todo en la oración de intercesión”.

El Padre Santos Pablo Vásquez, de la Parroquia San Martín de Porres, dijo que las personas que ya ganaron indulgencia plenaria pueden en otra ocasión hacerla por un ser querido que ha fallecido, al tiempo que explicó el concepto de esta gracia “La indulgencia es el perdón de la pena, cuando la persona peca hace un remanente de daño a los demás, con la confesión se perdona el pecado, pero la pena sigue ahí, entonces la indulgencia concede el perdón de la pena”.

Acto

Por su parte, el seminarista César Andino, se refirió a la indulgencia plenaria como un acto de amor y misericordia que no solo podemos ganar para nosotros mismos, sino también ofrecer por aquellos que han partido de este mundo y se encuentran en el proceso de purificación en el purgatorio “Este acto, también nos recuerda nuestra comunión con ellos y la esperanza de la vida eterna, así que al ofrecer nuestras oraciones y sacrificios por los amigos y parientes que han partido a la casa del Padre, participamos en la obra redentora de Cristo, confiando en la promesa de que el mismo nos hizo: ‘Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia’”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí