Cuando descansamos, nuestro cuerpo se recupera y reinicia, la memoria mejora, el sistema inmune se fortalece, la presión sanguínea baja, la inflamación en el cuerpo se reduce, la concentración y capacidad mental mejora y se recupera la energía.
Actualmente, un porcentaje muy elevado de la población no duerme o descansa las horas suficientes. Se estima que un 25 por ciento de la población adulta tiene dificultad para dormir, viendo que un seis a 10 promedio sufre de insomnio.
Un sueño correcto permite la reparación de los tejidos y es inductor del crecimiento, favoreciendo la salud en general, logrando tener un sistema inmune fuerte.
Es primordial que comprendamos que el descanso es totalmente necesario para nuestro desarrollo y que no es “perder el tiempo” invertir en él. Seguro que tienes interiorizado lo importante que es mantener una buena salud para disfrutar de la mejor calidad de vida posible.
El descanso es uno de los ingredientes fundamentales para lograr este objetivo personal, según lo señalado por profesionales de la salud.
¿Por qué es tan importante el descanso?
Podemos descansar de muchas maneras. Simplemente con dejar de realizar tareas cotidianas que se han vuelto rutinarias para nosotros, ya podemos sentir que nuestro cerebro se relaja.
Tendemos a asociar la falta de sueño con estar adormilado o cansado. Y el problema viene cuando no le das la importancia necesaria. Sin darte cuenta, te habitúas a sacrificar tu descanso y llegas a dormir menos de 8 horas diarias, que es lo recomendado por los especialistas.