El martirio es una ofrendar la vida por Jesús. Varios santos dan ejemplo de este amor al extremo. Y es que, hablar de mártires supone siempre remitirse a la experiencia misma de la Iglesia. Desde las primeras comunidades se destaca que el martirio era el mejor servicio prestado a los hermanos y a la sociedad. Los inmolados de hoy, como los de siempre, son testigos de la verdadera fortaleza, y esta fortaleza es la condición indispensable para la paz.
Unión
La grandeza y la belleza del cristianismo se hacen visibles en la Eucaristía y en el martirio. La Eucaristía, como el martirio, es la celebración del que murió por nosotros y memoria de la pasión del que por nosotros resucitó. Celebrar y morir es vivir y alcanzar la vida del Resucitado. El padre Juan Ángel López, párroco de la comunidad Sagrado Corazón de Jesús, recuerda la expresión de San Irineo, “La sangre de los mártires es semilla de cristianos”, asimismo, señala que “la Santa Madre Iglesia, el siglo pasado, el siglo XX, tuvo más mártires que los 19 siglos anteriores juntos, y el siglo XXI en promedio, lleva más que el siglo XX”.
Ejemplo
El presbítero explica que “el testimonio sigue siendo necesario, incluso hasta derramar la sangre, el Señor nos lo pedirá a algunos y es una gracia muy grande que Él pide a algunos de sus hijos. Sin duda, tenemos que estar dispuestos a dar razón de nuestra esperanza y de nuestra fe en toda circunstancia y en todo momento. Si Él nos da ese don, agradezcámosle, porque sin duda el martirio es una gracia muy particular”.
1 Bautismo
Los cristianos dan la vida por Cristo y se configuran con Él. Cristo es el primer mártir y su modelo. En los mártires la semejanza con Cristo llega a su punto más álgido, dándose en ellos la plenitud del Bautismo.
2 Confianza
El mártir es un hombre o mujer de una fe consolidada y que a la hora del martirio muchas veces expresa su confianza absoluta en que Dios le socorre y cumplirá en Él, las promesas de vida eterna.
3 Gracia
Es un don que Dios hace a algunos de dar el supremo testimonio y en el que Dios es glorificado. El martirio cristiano tiene que ver con la unión que en Cristo tenemos los unos con los otros.
4 Sufrimiento
Como Jesús, los mártires son perseguidos y experimentan los sufrimientos, consecuencia de la misión de anunciar a través de sus vidas, todo cuanto el Padre ha querido revelar en la persona de su Hijo.
5 Coherencia
No es buscado en sí mismo, pero cuando llega, viene a avalar una coherencia entre fe y vida. Está siempre animado por una fe y esperanza muy sólida, por una ardiente caridad y en Él se hace visible la virtud de la fortaleza.