Las comunidades eclesiales de la región, se encuentran de fiesta al conmemorar recientemente 15 años de la celebración de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en Aparecida, Brasil. Uno de los grandes frutos de este histórico momento, fue el lanzamiento de la Misión Continental que en la actualidad sigue tan vigente como el primer día.
Revitalización
Esta labor fue catalogada como un nuevo Pentecostés para ir en búsqueda de los católicos alejados y reforzar la fe que hoy existe en el continente americano mediante un nuevo y dinámico impulso evangelizador. En relación a ello, monseñor Ángel Garachana, presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), dijo que la Iglesia está llamada a repensar profundamente y relanzar con fidelidad y audacia su misión en las nuevas circunstancias y a revitalizar la novedad del Evangelio arraigado en nuestra historia.
El presbítero Ovidio Rodríguez, párroco de la comunidad Divino Niño, al analizar la Misión Continental confiesa que todavía estamos en deuda, nos hace falta salir más a las calles a anunciar como aquellas primeras comunidades que fueron eminentemente misioneras. Esta misión conlleva defender a los más débiles, especialmente a los niños, a los enfermos, a los discapacitados y jóvenes en situaciones de riesgo, así como a los ancianos, presos y emigrantes.
Pendiente
Hace falta mucha profundización en la V Conferencia de Aparecida que se ha visto impulsada por la reciente Asamblea Eclesial y el actual Sínodo de la Sinodalidad convocado por el Papa Francisco. Esto nos llama a seguir impulsando la acción evangelizadora de la Iglesia llamada a ser de todos sus miembros, discípulos y misioneros de Cristo, camino verdad y vida para que los pueblos tengan vida en Él. Como lo recordó el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, “Tenemos que recobrar el fervor espiritual.
Conservemos la dulce y confortadora alegría de evangelizar. Recobremos el valor y la audacia apostólica” dijo. Daniela Robles, integrante de las Obras Misionales Pontificias (OMP), dio a conocer que cuando se impulsó la Misión Continental en Honduras, se plantearon cuatro etapas que son: la sensibilización de los agentes pastorales y evangelizadores, la profundización con grupos prioritarios, la misión sectorial ya la misión nacional. “Estas etapas se han venido desarrollando, pero todavía hace falta muchísimo más” puntualizó Robles.