Cada 25 de abril, la Santa Madre Iglesia nos recuerda a San Marcos Evangelista, discípulo de San Pablo y San Pedro y que, a través de relatos, escribió el primero de los evangelios.
San Marcos, no conoció personalmente al Señor Jesús, pero sí a través de las enseñanzas y lo que decían los que sí habían compartido con Él, por esta razón se dice que perteneció a la primera generación de cristianos que existió. El padre Juan Ángel López, párroco de la comunidad Sagrado Corazón de Jesús de esta capital, se refiere a Marcos diciendo que es el creador del género evangelista a quien se representa con un león, por- que inicia este libro con el re- lato de Juan el Bautista, “Voz que clama en el desierto”. “Es el primer Evangelio escrito, quien dio partida para que se escribieran los otros tres. Se le supone sobrino de Bernabé, discípulo de Pedro”, dijo.
Simplicidad
El Evangelio de San Marcos, es la versión más corta y simple con única- mente dieciséis capítulos en los que se relata la vida, pasión y resurrección del Señor Jesucristo. Se dice que acompañó a Pablo, Pedro y a Bernabé a compartir la Buena Nueva del Señor. Fue fundador de la Iglesia en Egipto y más adelante, se convertiría en obispo de Alejandría, una ciudad im- portante en aquel momento donde existía mucho poder y sería este mismo lugar donde moriría martirizado por su fe en Dios. Los escritos de este Evangelio que es considerado el primero de los sinópticos, son una importante joya para todos los creyentes, puesto que supone la primera versión de todos los relatos de la vida del Hijo de Dios en la tierra. Además, la intención de preservar todas estas historias era para propagar la fe y ayudar a la gente a conocer la persona de Jesús.