El principal núcleo de la sociedad está siendo atacado de muchas maneras y la Iglesia, como los padres de familia, deberán estar muy atentos ante esto, fomentando el plan original que Dios tiene para las familias y en pleno conocimiento de lo que día a día, quiera debilitarlas. La educación sexual, es un tema al que la Iglesia, desde hace siglos apuesta, dando luces basados en documentos escritos por pontífices y algunos santos, de allí se podría decir, que estas orientaciones configuran un camino familiar
Vital
La educación sexual, es una parte fundamental en la familia, creando un lazo fuerte entre padres e hijos y rompiendo tabúes que poco a poco deben erradicarse. Para Eusebio Pérez, coordinador del Movimiento Familiar Cristiano (MFC), es necesario establecer una serie de criterios que orienten nuestra búsqueda sobre cómo ofrecer hoy una educación sexual completa y significativa. Estas preguntas acerca del abordaje de estos temas con los hijos, van desde ¿Qué es la educación sexual y cómo educar de la mejor manera a los pequeños?, por lo que Pérez, afirma que “El objetivo de este tipo de formación, es adquirir un conocimiento adecuado hacia su madurez emocional y espiritual, en tanto, no hay que olvidar que el fundamento básico, es el anuncio claro y eficaz de la Buena Nueva”.
Ante las diferentes voces de la sociedad hondureña, al querer incluir la educación sexual en las escuelas o en otros lugares, Pérez, sostiene que “la obligación es nuestra como padres, siendo primeros, los mejores y los principales agentes para educar sexualmente a sus hijos. Es un derecho y obligación y es en el ambiente familiar donde los niños y los jóvenes descubren el misterioso, maravilloso y peligroso contexto de la sexualidad”.
Exigencias
Para los padres de familia, ni hoy ni antes, la educación sexual ha sido un tema sencillo de abordar en casa, por lo que sigue siendo un verdadero reto. Para Douglas Velásquez, cantautor católico y padre de dos niñas, es un tema complejo pero necesario de tocar con los hijos en su etapa de niñez y adolescencia. “Una educación responsable que vaya apegada a la moral y a los buenos principios que inculcamos en la familia, es esencial” dijo Velásquez.
El ejemplo de los padres al interior de cada hogar, surte un efecto muy favorable para poder hablar de manera idónea con los hijos, además que brinda un estado de tranquilidad para que los pequeños quieran replicar en su adultez lo que ven reflejado en sus progenitores. Velásquez, es del criterio que “como padres o maestros de nuestros niños, la preparación es fundamental para ser guía y así lograr que nos sientan como compañeros”. Estas herramientas en el día al día con niños y adolescentes abonarán, afirma Douglas, a vitar el extravió y exposición a esas voces que amenazan la verdadera libertad. Para poder hablar de estos temas con nuestros hijos es necesario, generar la confianza desde edades tempranas.
Reforzamiento
La Iglesia Católica no se desliga de la educación sexual que comienza en el seno del hogar, más bien busca las maneras de reforzar desde la fe estas situaciones. El Padre Juan Carlos Martínez, asesor arquidiocesano de la Pastoral Familiar, expresa que “Esta tarea que comienza en la familia con valores, virtudes y principios, se fortalece y se orienta de manera mayor o particular en cada parroquia, en el ambiente de la catequesis, en la orientación cristiana que se brinda a los niños o jóvenes en la preparación a los sacramentos”.
Si bien, la educación sexual se muestra más orientada a las primeras etapas del ser humano, el presbítero Martínez, considera que “es necesario que se oriente en todos los momentos y las circunstancias de la persona, fortaleciendo lo que se brinda en la niñez para que una vez adulto, sepa cómo comportarse y desarrollar su situación sexual para expresarse de la mejor manera a esa altura”. No es una puerta abierta a la sexualidad irresponsable, es una orientación moral y por ende religiosa, en la tarea que cada padre de familia tiene con sus hijos.
Propuestas estatales
El Congreso Nacional, se encuentra promoviendo la Ley Integral de Educación para la Sexualidad, que tiene como objeto garantizar la enseñanza basada en el enfoque de derechos y géneros en todo el sistema educativo con gestión estatal y privada no gubernamental. Algunos parlamentarios afirman que es necesario que lo que en el hogar se enseña, sea reforzado en las escuelas, una idea que ha traído controversia ante las diferencias en los pensamientos sexuales de la actualidad. Esta iniciativa de ley, quiso ser promovida sin efecto, pero no se descarta se retome según intereses de algunos diputados en el actual Poder Legislativo.