“No quiero salir de mi casa, mis vecinos me tienen miedo, mis amigas ni quieren platicar, creen que tengo el virus y todo porqué mi mamá trabaja como aseadora en el Hospital Escuela” estas son las palabras de “Marcela”, una joven de 16 años, que enfrenta cada día esas malas miradas o esos signos de desprecio hasta de su familia y todo por el temor del contagio del Covid-19.
Y es que el rechazo, estigma social, es otra de las secuelas que esta dejando la pandemia mundial, donde los pacientes positivos, personal de salud, o población en general, que trabaja en lugares donde se atiende los casos de Covid-19, la sociedad los mira de menos, por el mismo temor a ser contagiados.
¿Por qué estigmatizar a un paciente o paciente con Covid-19?
La psicóloga Mireya Hernández, detalla que este problema de estigmatizar a las personas “ “hasta por estornudar” se está dando con gran frecuencia creando problemas de salud mental más en los menores de edad, o los adultos mayores, que les cuesta asimilar o entender la realidad y ante cualquier señalamiento o desprecio, caen en grado depresión.
Dentro las consecuencias que deja el desprecio a este sector de la población está; estrés, tristeza, inseguridad, aumento del miedo, depresión, decaimiento del sistema inmunológico. Y la principal causa para llegar a este grado de mirar de menos o señalar a las personas agrega la especialista es la falta de información y de olvidar el valor de la solidaridad y de ser más humanos.
Consejos
Para no caer en ese juego de herir y tener esa tranquilidad mental, la especialista aconseja, que los adultos, juegan ese papel fundamental para educar, en principal a los menores de edad, que nadie quiere estar enfermo, y que la solución no es criticar si no brindarles ayuda, si hay un vecino con síntomas positivos, tomar las medidas de bioseguridad y preguntar que ocupa, y al personal que está en esa primera línea de apoyo, darles esa sonrisa de ánimos y de agradecimiento por estar al frente de esta batalla.