Hoy en día, la crianza materna de los hijos durante la pandemia ha cambiado mucho. Antes la jornada comenzaba, para los que tienen hijos pequeños, alistándolos para ir a sus clases y haciendo loncheras. Igual para los que tienen hijos adolescentes, quienes ya contaban con horarios bien marcados en sus deberes, pero la llegada del COVID-19 los ha hecho encerrarse en sus habitaciones y pasar horas sumergidos en los aparatos electrónicos. Todo esto ha pasado factura a las madres al momento de criarlos, lo que ha cambiado sustancialmente.
La psicóloga Maribel Plata dice que “Son muchos los cambios que ha tenido el rol de madre, los niños antes estaban en la escuela, ahora pasan más tiempo en su casa. Es importante que los padres se involucren, no solo atender la parte laboral, la carga del hogar debe distribuirse equitativamente”. La especialista recalca que, en muchos estudios realizados, se han reportado que hay mujeres con problemas de salud y de concentración, lo que las ha hecho tener complicaciones al momento de diferenciar donde comienza su vida como madre y donde termina mi rol laboral. “Se han reportado muchos sentimientos de culpa, pues muchas madres al sentirse agotadas con la demanda de los niños y el trabajo sienten que no pueden con esa obligación. A esto se le suman los sentimientos de desesperanza, reducción de confianza y muchas veces la energía”.
Una parte positiva, expresa Plata, es que esta pandemia ha permitido tener más contacto con los hijos, ya que antes no se tenía una comunicación tan cercana “Ahora hay que estar pendientes de sus clases, situación que antes no lo podíamos hacer. Pasaban todo el día en la escuela y no sabíamos qué pasaba allá” dice la especialista y agrega que “al tenerlos cerca es más fácil que nos involucremos más en sus cosas”.
Acercamiento
En este tiempo es más fácil comunicarse con los niños y adolescentes que requieren de mucha atención, compañía y sobre todo mucho amor. Esta es la clave donde ellos encuentran seguridad, por lo que es importante que la madre ponga atención a estos aspectos, desde jugar con ellos hasta conocer sus problemas. Esta pandemia ha permitido el acercamiento que quizá antes no existía por el sinnúmero de actividades en las que la familia estaba involucrada, la especialista concluye que se deben de aprovechar todos los espacios para que la madre logre esa estreches de lazos y pueda tener una mejor relación con los hijos.
Por un lado, esta pandemia nos ha quitado muchas cosas, pero nos ha regalado la oportunidad de acercarnos más a los seres amados. Antes, las relaciones entre madres e hijos, eran muy superficiales y llegaban a un punto de no conocerse, ni sabían con quién interactuaban, mucho menos las actividades que a diario realizaban, ahora el teletrabajo permite la unión y el conocimiento de lo que lo hijos realizan.
Una de los aspectos fundamentales para la crianza materna, es la demostración de amor que se haga pese a las actividades que se realicen desde casa. La madre debe saber compartir su tiempo para no dejar de lado la cuota de amor que debe compartir con sus hijos.
