El Obispo de Roma instituyó en el año 2021 el 11 de mayo, a la catequesis como un nuevo ministerio laical en la Iglesia, a través de la publicación de la Carta en forma Motu proprio “Antiquum ministerium”. La vocación al ministerio de la catequesis surge del sacramento del Bautismo y se fortalece con la Confirmación, sacramentos por los cuales el laico participa en el oficio sacerdotal, profético y real de Cristo.
Ministerio
El padre Dimas Rivera, director arquidiocesano de catequesis, citando el numeral 123 del nuevo directorio para esta formación, explica que “La importancia de este ministerio aconsejaque en la diócesis exista ordinariamente, un cierto número de religiosos y laicos estables y generosamente dedicados a la catequesis, reconocidos públicamente por la Iglesia y que, en comunión con los sacerdotes y el obispo, contribuyan a dar a este servicio diocesano la configuración eclesial que le es propia, es decir, que dentro de todas las categorías que menciona el directorio, son aquellos que realmente de una manera estable, se dedican a la catequesis, a estos va dirigido el ministerio de la catequesis”.
Alegría
Nora Sauceda, catequista, detalla el sentido pastoral de la institución de este servicio al decir que “Dar nuestro servicio de catequesis en una dimensión institucional de la Iglesia, implica llevar al catequizando a un encuentro personal con Jesús desde una catequesis kerigmática y evangelizadora para toda la vida, tocando el ser de la persona”.
1 Compromiso
Luego de haber instituido la catequesis como ministerio dentro de la Iglesia, se dio un nuevo impulso a la transmisión de la fe en el mundo entero y con ello se acrecentó el compromiso de los laicos en este servicio.
2 Deseo
El Papa Francisco manifestó en su momento que “Estamos llamados a ser artesanos de comunidades abiertas que sepan valorar los talentos de cada uno”, esto para recordar el compromiso que tienen los catequistas en la actualidad.
3 Directorio
Esta herramienta de trabajo, menciona en el numeral 110 que “la vocación específica del catequista tiene su raíz en la vocación común del pueblo de Dios, llamado a servir al plan salvífico de Dios en favor de la humanidad”.