Este nueve de septiembre se cumplen diez años de que el Santuario Nacional en honor a Nuestra Señora de Suyapa recibió el título de Basílica Menor, un reconocimiento que no solo distingue su valor arquitectónico y espiritual, sino que también lo consolida como el corazón de la fe católica en Honduras. Desde entonces, cada año la Basílica acoge a millones de peregrinos que llegan de todo el país y más allá de sus fronteras, para poner en manos de la Madre sus intenciones, tristezas y alegrías.

Basílica

El Padre Carlo Magno Núñez, rector de este templo mariano, explica que esta misma, desde que se comenzó su construcción, se le llamó santuario nacional, aprobado en este entonces por todos los obispos. “Ser Basílica Menor significa estar unida de manera especial a la Santa Sede y al Santo Padre, recordando que únicamente son basílicas mayores San Juan de Letrán, San Pedro, Santa María la Mayor y San Pablo”.

“Estos diez años como Basílica nos recuerdan que la Virgen de Suyapa es el corazón espiritual de Honduras”

José Barahona/ Feligrés

Diez años después, la Basílica de Suyapa no solo es monumento de devoción mariana, sino también signo vivo de identidad nacional. Sus muros guardan lágrimas, súplicas y agradecimientos, recordando que la Virgen de Suyapa sigue siendo la “Patrona de Honduras”, madre cercana que camina junto a su pueblo. Este aniversario es ocasión para renovar la fe, agradecer por la historia compartida y reafirmar que, en el corazón de la nación, late la esperanza que brota de la Madre de Suyapa.

Creación de este santuario mariano:El 8 de diciembre de 1954, el tercer arzobispo de Tegucigalpa, Monseñor José de la Cruz Turcios y Barahona, puso la primera piedra del templo considerado uno de los más grandes de Centroamérica.

Saúl Ramírez, coordinador PJ Suyapa: “Esta Basílica es un signo vivo de que Dios camina con nosotros y de que María, nuestra Madre, nunca deja de velar por su pueblo. Ser parte de ella es un privilegio sagrado por el cual agradecemos a Dios”

Alex Vásquez, feligrés: “Visitar la Basílica es un regalo para el alma. Aquí siento la presencia de la Virgen que escucha mis súplicas y fortalece mi fe. Llegar a este recinto mariano es una fuente de paz y armonía”

Padre Luis Betancourt, párroco Inmaculada Concepción “Salud de los Enfermos”: “La Basílica de Suyapa representa para muchos hondureños un símbolo de esperanza, allí se encuentra consuelo y paz, donde sabemos que la virgen nos acompaña y nos ayuda a no decaer.”

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