La Navidad es para festejar en familia y cuando hay voluntad de servir, nuestro prójimo se alegra; cuando hay ganas de compartir, la dicha es tan grande. Es por ello que un grupo de voluntarios hicieron vida lo que nos manda la Palabra de Dios en el Evangelio de Mateo cuando nos recuerda que “Estuve preso y me visitaste”.
Los Delegados de la Palabra de Dios y el Ministerio de Emaús de la parroquia de San Francisco de Becerra en Olancho, realizaron, como ya es de costumbre, la visita a los privados de libertad de la Granja Penal de Juticalpa en cada Navidad, esto con el objetivo de compartir sabrosos nacatamales como también tener un acercamiento más con estas personas a través del Evangelio.
Durante este tipo de visitas, se revive un ambiente de alegría con el cual los internos disfrutaron esta fiesta. Al mismo tiempo, dieron gracias por tan noble gesto. Los internos en la granja, como forma de agradecimiento, hicieron llegar una carta a los dos movimientos de la parroquia San Francisco de Becerra, en la que en una de sus partes dice: “Buenos días hermanos(as) de esta comunidad cristiana… les deseamos muchas bendiciones y que Dios haya reconciliado a todas las familias hondureñas en el nacimiento del Niño Jesús en nuestros corazones”.
En otro párrafo continúan diciendo: “hoy les damos las gracias por los alimentos que nos trajeron en señal digna del amor de Jesús. Nos sentimos felices y llenos de alegría en este hermoso día que Dios regaló… gracias hermanos por estar pendientes de cada uno de nosotros y del llamado eterno en nombre de todos los líderes y encargados de esta Iglesia, les agradecemos infinitamente y todos lo privados de libertad de este centro les felicitamos y que Dios los bendiga, Amén. Jesucristo el de ayer, de hoy y el de siempre”. Esta parroquia cuenta con 68 comunidades las cuales se hicieron presentes para realizar esta actividad.