Los viveros están ubicados en los departamentos de Intibucá, Comayagua y Ocotepeque de donde se abastecen de injertos de aguacate de las variedades hass y antillano. Por su alta rentabilidad, el cultivo de aguacate en los últimos años ha aumentado su demanda y el número de productores que le apuestan a este cultivo.
El aguacate hass se puede obtener a L 85 y el antillano a L 70, precios accesibles para todos los productores independientes, asociaciones, ONG’s, así como a instituciones privadas y de gobierno que están apoyando el rubro.
Se tiene disponible injerto de aguacate hass para las zonas de altura y aguacate antillano para las zonas de bajillo.
Roney Martínez, técnico de la Dirección de Ciencia y Tecnología, (DICTA), y enlace de la Misión Técnica de China, (Taiwán), es el responsable del vivero ubicado en la comunidad de Jarín, Comayagua, dijo que el manejo que se le da a los injertos es de muy buena calidad, “se siguen los estándares exigidos entre ellos la identificación de patrones y de fincas de producción con yemas de excelente calidad”.
Jorge Alberto Morales, es un productor de aguacate de Comayagua, quien manifestó, “ya que se aproximan las lluvias de mayo nos movilizamos al vivero a comprar los injertos porque vamos a iniciar nuestras siembras”.
La utilización de estos injertos garantiza al productor un buen patrón para sus cultivos con buenas yemas tanto para altura como para las zonas bajas, ya que en el proceso la calidad estuvo presente en el sustrato y materiales utilizados en manejo y nutrición, así como la infraestructura adecuada en manejo fitosanitario.
Dato
Para el presente año se espera la producción de unas 105,000 plántulas de aguacate y la creación de una plataforma de comercialización. Esto con el Proyecto de ampliación de Plántulas de Aguacate de Honduras que es ejecutado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, (SAG), a través de DICTA, con el apoyo del Gobierno de la República de China -Taiwán, mediante ICDF.
El proyecto busca aumentar la producción de plantas sanas de aguacate y ampliar la superficie de este cultivo en el país, así como, integrar los viveros públicos a nivel nacional y estabilizar la producción para satisfacer la demanda del cultivo por año en un área de 1,000 hectáreas.