El Cardenal Óscar Andrés Rodríguez presidió la Eucaristía desde la Basílica Nuestra Señora de Suyapa en donde se conmemoró a los fieles difuntos, y se pidió de manera especial, por todas las víctimas del COVID 19.
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El Arzobispo capitalino señaló que “La muerte no es el final, ya que Jesús ha venido y vencido a la muerte con su resurrección. Asimismo, señaló que esta celebración es “una conmemoración, es un recuerdo, porque tristemente como humanos, como limitados, débiles que somos, tendemos a olvidar, aunque el amor es muy grande, la mente muchas veces va con el tiempo olvidando”. Es por ello, que la pedagogía de la madre Iglesia nos pide, recordar, conmemorar a los fieles difuntos cada dos de noviembre.
El Cardenal enfatizó que “recordar no quiere decir volver a la mente, recordar quiere decir, volver al corazón, traer a nuestro corazón a los seres queridos que ya pasaron a la eternidad”.
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Posterior a la Eucaristía, el Cardenal Rodríguez, junto a los sacerdotes que le acompañaron, visitaron la cripta sacerdotal, para orar frente a las tumbas de los presbíteros que ya se han adelantado en este camino de fe.
