Fuente Vatican News.- En la Basílica de Santa María de Tortosa, España, el Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, presidió la misa de beatificación de Francisco Cástor Sojo López y tres compañeros, a saber: Millán Garde Serrano, Manuel Galcerá Videllet y Aquilino Pastor, todos ellos mártires de la guerra civil española del siglo XX.
En efecto el Purpurado hizo hincapié en que el Señor dice “si alguien quiere”, por lo tanto, “debe ser una elección libre”, de donde surge la pregunta de cómo hacerlo, de qué manera realizarlo. “Reniegue de sí mismo”, respondió el Cardenal, ya es “una primera y exigente condición, que no significa repudiar lo que se es, sino lo que se ha llegado a ser a causa del egoísmo, del interés propio”.
Al considerar el martirio de estos beatos, el Cardenal Semeraro aludió a algunas expresiones de San Juan Pablo II, quien dijo que “el martirio es la prueba definitiva y radical, la mayor prueba del hombre, la prueba de la dignidad del hombre ante Dios mismo”. “Una prueba en la que el hombre, ayudado por el poder de Dios, sale victorioso”.