“Una Iglesia que siembra semillas de justicia y solidaridad” es el lema que la Iglesia Católica en Honduras eligió para este año 2021 como campaña de evangelización. Este tema, se profundizará desde las diferentes realidades pastorales que caminan en Honduras, teniendo como contexto que todavía se vive inmerso en una crisis sanitaria.
Llamado En la reflexión teológica, preparada por la Comisión Nacional de Pastoral que preside Monseñor Luis Solé, indican que “Para la acción pastoral de la Iglesia en Honduras, en el año 2021 nos centraremos en dos de estas cualidades que atribuimos al Reino: la justicia y el amor, es decir, la caridad, que vivida en su dimensión social la llamamos solidaridad”. El documento preparatorio para este año, recuerda que “Sembrar semillas de justicia social es sembrar la posibilidad de que la sociedad no se conforme con mantener el orden social, sino que se proponga solidariamente un cambio social que la transforme y perfeccione.
No basta gritar ¡otro mundo es posible!”. Contrastes Tras el paso de los huracanes el pasado mes de noviembre, una gran solidaridad se volcó para con las personas afectadas. También el documento dice que “es una solidaridad que brota de la generosidad, de la bondad natural de la mayoría de la población. Pero, al mismo tiempo, hemos visto la falta de solidaridad para con enfermos de Covid-19 y alejamiento con respecto a sus familias a pesar de verlas sin trabajo y sin poder cubrir necesidades elementales”.
Peligros Uno de los peligros que indica la Iglesia es que “por garantizar nuestra propia seguridad podemos relativizar la igualdad, ignorar la fraternidad y negarnos a la solidaridad. El miedo a la inseguridad nos hace olvidar la interdependencia que nos une”. Es por ello que una semilla que permita crecer la solidaridad en estos momentos el comprender y valorar la interdependencia que existe entre los seres humanos.
“Cuando la interdependencia es reconocida así, su correspondiente respuesta, como actitud moral y social, y como virtud, es la solidaridad” cita dicho material. Otra semilla para poder cosechar solidaridad es el diálogo, elemento importante de la amistad social. “El auténtico diálogo social supone la capacidad de respetar el punto de vista del otro aceptando la posibilidad de que encierre algunas convicciones o intereses legítimos” dijo el Papa en la encíclica Fratelli tutti.
