Honduras continúa transitando el peor de los momentos en medio de la emergencia sanitaria a causa del COVID-19, tal parece que la llegada de las vacunas al Estado es un sueño difícil de lograr, ante el mal manejo y las adquisiciones tardías, es por eso que cientos de ciudadanos han tomado la decisión de emprender la ruta migratoria de forma regular y buscar la aplicación del antídoto.
Honduras aun no llega a los cien mil ciudadanos vacunados contra el mortal virus que ha dejado más de 5,665 víctimas mortales y más de 217 mil contagios en la región, al ver estas alarmantes cifras, como equipo de Suyapa Medios, nos hemos dado a la tarea de consultar a la población si estaría dispuesta a salir en busca de la inoculación al no tener una respuesta favorable por parte del encargado de velar y garantizar la salud, en este caso el gobierno de la República, como lo reza la carta magna, señalando la población que si estarían dispuestos teniendo la posibilidad y medios, de buscar la vacuna fuera de las fronteras patrias.
También como parte del equipo de prensa, hemos dialogado con las autoridades del Instituto Nacional de Migración, quienes han reportado que existe una significativa reducción de la migración legal o regular, esto en relación a años anteriores, tomando como datos 2019 y 2020.
A criterio de la profesional de la medicina Ligia Ramos, esta especie de “Turismo inmunológico o turismo de vacuna”, como se le ha conocido no estaría dando los resultados esperados, más que crear una nueva elite en el país, pero no lograr la inmunización de rebaño que es lo que se quiere y espera.
Ante la inoperancia del mismo gobierno, muchos ciudadanos han logrado tener la dicha y privilegio de viajar fuera de Honduras y ser candidatos para aplicarse la vacuna que estaría reduciendo los altos índices de contagio.
Texas es uno de los estados que ha visto un declive en los contagios de COVID-19 en EE. UU., y eso se lo debe a su extensivo ciclo de vacunación. Simplificar el proceso de vacunación no solo ha logrado que casi el 50 por ciento, de la población de Texas ya esté inmunizada contra el coronavirus, sino que también ha impulsado un turismo de vacunas entre latinoamericanos que pueden viajar para recibir las dosis de Moderna, Pfizer o Johnson & Johnson.