El perdido Tribunal Supremo Electoral (TSE) registraba en las elecciones pasadas un padrón electoral con un millón más de electores en comparación a las de este año.
El presidente del desaparecido TSE, David Matamoros Batson, daba a conocer a la luz pública un censo de 6.2 millones de ciudadanos habilitados para ejercer el sufragio en los 2017.
La nueva institución que tomo el mando de los nuevos procesos democráticos, el Consejo Nacional Electoral (CNE), presenta un censo electoral definitivo en que no supera los 5.2 millones de electores habilitados para votar.
Esta disminución presentada en el padrón electoral es una depuración gracias al trabajo del registro nacional de las personas (RNP) por medio del proyecto identifícate y el sistema de identificación nacional (SIN) que obtuvo como resultado el nuevo documento de identificación nacional.
Esta reducción del 16 % de votantes lo representan los fallecidos, los inhabilitados judicialmente, hondureños que emigraron y no realizaron el enrolamiento por medio sistema digital biométrico, son los que conforman este porcentaje.
