Honduras, ha recibido la bendición de siempre contar con evangelizadores, que guiados por la Virgen María, dan a conocer el amor de la madre hacia su pueblo, uno de los casos, es la labor hecha por los carmelitas en el país, que con su espiritualidad tan particular irradian el carisma legado de sus fundadores. La Arquidiócesis de Tegucigalpa, ha recibido hace muchos años, la bendición de contar con el impulso que la Orden Carmelita imprime en la fe y espiritualidad mariana, que también se arraiga en procesos cotidianos de las personas.
Experiencias
Son muchas las vivencias que los carmelitas han propiciado en Honduras, sobre todo en la Arquidiócesis de Tegucigalpa; fray Luis Martínez, es carmelita descalzo hondureño que ejerce su misión en Costa Rica, el fraile expresa “Me impresiona la gran fe y devoción que le tenemos a la Virgen del Carmen en Honduras y es interesante porque en los lugares más lejanos o remotos, allí se venera a nuestra madre”. Para fray Luis, “ella es buena noticia para todos porque nos asegura la presencia de Cristo, signo de esperanza porque nos ayuda con su ejemplo y protección a vivir cada acontecimiento de la vida”.
Por otra parte, la Hermana Yessica Raquel Díaz, Carmelita Misionera de Santa Teresa de origen salvadoreño, pero que vivió parte de su misión en Honduras, expresa que “el amor que el bello pueblo de Honduras le tiene a Nuestra Madre del Carmen, es algo muy hermoso pues siempre la veneran y celebran con mucho amor, es por ello que les bendice siempre y concede los deseos de su corazón”. La experiencia de cimentar esta fe carmelita en las comunidades es una gracia pero a la vez una responsabilidad, así lo expresa la religiosa, quien diserta que “recordar año con año a la Virgen del Carmen, nos llena el corazón de mucha felicidad pues es la fe de un pueblo que acude a su madre en busca de su intercesión”.
Propagación
La Orden Carmelita tiene tres rostros: las Monjas, los Frailes y el Carmelo Seglar y Honduras tiene la gracia de contar con estas tres formas de evangelización, todas guiadas por la Virgen del Carmen y los santos fundadores. Las congregaciones afiliadas con las que cuenta Honduras, son las Carmelitas de San José, quienes resaltan por su aporte en la educación y la vivienda de los más necesitados; también se cuenta con las Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, quienes dedican su vocación al servicio sanitario en la Casa de Salud El Carmen de Tegucigalpa y con una comunidad en marcha en Guata, Olancho.
Otra rama de los carmelitas, se encuentra en las Hermanas de la Divina Providencia que tienen su casa en la Aldea de Suyapa. También los carmelitas se han introducido de lleno en la vida parroquial con las comunidades arquidiocesana de Santa Teresa de Jesús con sede en la colonia 15 de septiembre de Tegucigalpa y la comunidad de Santiago Apóstol de Lepaterique, Francisco Morazán que comprende más de 30 comunidades y capillas en su territorio.
Por último pero no menos importante, está la presencia de las Carmelitas Descalzas que se encuentran en el Monasterio San José de la comunidad de La Brea, Lepaterique, quienes además de su oración contemplativa, realizan trabajo comunitario en la costura y bordado de ornamentos, escapularios, pulseras, panadería, repostería y otras manualidades. La integralidad con la que los carmelitas se adentran en las comunidades, les ha hecho ser cercanos, empáticos y propositivos ante las necesidades que se generan.