Más de 36 horas han pasado de los procesos electorales primarios e internos en el territorio nacional, escenario que deja en claro que la democracia pone en la cuerda floja al Estado hondureño, ante el contexto que se ha ocasionado por no tener los resultados oficiales.
De repetir o llegar con divisiones a las elecciones generales, el país podría repetir la historia del 2017, apunta el analista político Josué Murillo.
“Vamos a tener nuevamente sangre en nuestras calles en Honduras y una vida que se pierda es un fracaso para el sistema, reflejando un mal manejo en el sistema, al parecer que la maquinaria del fraude se quiere volver a posicionar”.
De pasar lo que se vive hoy en día, en noviembre Honduras, vivirá en incertidumbre, misma que estaría dando paso a peores escenarios sociales y políticos, así lo afirmó Luis León, director del Instituto Holandés para la Democracia.
Ante la falta de una verdadera democracia, como de primer mundo, la clase política, que impera en el país, nuevamente ha violentado los Derechos Humanos de los votantes, afirman desde diversos sectores, por lo que aconsejan renunciar a cargos, que no se pueden sostener, haciendo referencia a los concejales del CNE y a los comisionados del Registro Nacional de las Personas.
En las primeras horas de este día, se denunció el corte de la fibra madre de internet que alimenta los ordenadores para la transmisión de datos, y el robo de un disco duro, lo que puso en alerta a miembros del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, quienes llegaron a las instalaciones de la bodega del Consejo Nacional electoral, con el fin de verificar las constantes denuncias.
Ante las innumerables falencias y hallazgos de irregularidades antes, durante y después del proceso primario e interno, se espera que la democracia del país, tome fuerza, para no arrastrarlo a las elecciones generales, con el fin de evitar escenarios que lamentar, aseguraron analistas.
