En el marco del Centenario de fundación de la Congregación de las hermanas Oblatas al Divino Amor, en la aldea Cerro Grande, del municipio de Valle de Ángeles, se inauguró la segunda calle en el mundo que lleva el nombre de su fundadora Margarita Diomira Chrispy
Esta congregación está en el caminar rumbo a sus 100 años de historia y en diferentes países donde están presentes estas religiosas, se están realizando diversas actividades, en torno al carisma de estas hermanas consagradas al Divino Amor.
Las Oblatas al Divino Amor, llegaron, a esta aldea de Valle de Ángeles, hace 25 años y cómo ese agradecimiento a ellas una de las calles, aledañas a la Casa de retiro San José, lleva el nombre de la fundadora de la congregación.
Esta congregación nació en el año 1923 y en honor al centenario el papa Francisco otorgo indulgencias en todas las capillas de la congregación en el mundo.