El padre Carlo Magno Núñez m manifestó hoy en su homilía que es importante en estos tiempos de pandemia cuidar nuestra salud hacer caso a las recomendaciones, cuidar el alma, y cuidar nuestra salud espiritual.
Magno manifestó “en la Primera Lectura del día de hoy, podríamos decir que nosotros como cristianos tenemos que ser confiados en la gracia del Señor pero nunca ingenuos y nos lo presenta así el apóstol Pablo, lleno de sentimientos pero también un hombre lleno de claridad, siente desde luego y le duele partir, pero sabe que en los ojos que lloran porque él se va también pueden mentir cuando él se haya ido”.
“Pablo habla con confianza pero no con ingenuidad, es cercano pero no manipulable se le puede convencer y conmover pero no engañar, Pablo apela a su propio ejemplo, acuérdense que durante tres años día y noche no me canse de exhortarlo hasta con lágrimas a cada uno de ustedes”.
El sacerdote expresó que Pablo es un feliz testigo que puede invitar a leer la verdad en la vida y termina diciéndole: ahora los encomiendo a Dios he sabido llegar he sabido servir he sabido orar y ahora demuestra que también sabe que partir que ejemplo nos está dando el apóstol Pablo, cuando muchas veces nosotros somos apegados a las cosas de este mundo.
Sostuvo que hay personas que se deprimen por afecto, hay que saber renunciar muchas veces a los afectos, hoy algunos hablan de afectos tóxicos, hay que saberse librar de esos afectos tóxicos que muchas veces nos hacen daño.
Además señalo que el apóstol Pablo, nos enseña como librarnos de esos afectos porque el es generoso y es libre, como es generoso se da, como es libre también sabe irse no tiene apegos, nos enseña cómo tiene que ser un verdadero discípulo, no apegado a las cosas de este mundo sino libre para vivir en Dios.
El padre Magno sostuvo que en el Evangelio de hoy nos habla del verbo cuidar “veamos como Jesús cuida de los suyos y como el Señor Jesús quiere que ninguno de los suyos se pierda las peticiones son entrañables de parte del Señor Jesús, en su despedida nos hace recordar este verbo el cuidar, que tenemos que cuidar, cuidar es reconocer que la vida es precaria y que hay que obrar en consecuencia”.
“Aprender a cuidar es un acto de gratitud a Dios ya que nos hace el bien supremo, es también una actitud de misericordia saber cuidar es como la raíz del amor y de hecho cuanto amamos a quien nos ha cuidado cuidar supone valorar, supone conocer lo que somos y tenemos y entender que el torrente del bien no puede detenerse en nosotros no es pues una justificación para el egoísmo porque cuidar no es simplemente conservar, como se conserva una pieza, como se conserva un vino”.
Más adelante señaló que el papa Francisco nos ha insistido en cuidar la casa común” y que hemos hecho de la casa común, no la hemos cuidado, cuidar el mundo, cuidar la casa de cada uno de nosotros que es la familia, cuidar el cuerpo y la salud y aquí que importante en estos tiempos de pandemia cuidar nuestra salud hacer caso a las recomendaciones, cuidar el alma, cuidar nuestra salud espiritual es muy importante”.
“Dios nos conceda participar de su providencia amorosa sublime cuidándonos a cada uno de nosotros, cuidando nuestra familia, cuidando nuestra sociedad , cuidando todo lo que el Señor nos ha dado para que podamos vivir eso es lo que el Señor Jesús pide en el Evangelio y nos cuida para que todos tengamos vida” concluyó.