“Definitivamente la sabiduría de Dios nos hace quedar como bobos muchas veces, qué difícil es entender la perspectiva de Dios”, sostuvo este lunes 24 de agosto en su homilía el padre Rodolfo Varela en la Basílica de Suyapa.
El padre se refirió a la celebración de Bartolomé, la tradición lo identifica con Natanael por eso en este evangelio que es lo que vio el Señor en los apóstoles que llegan a ser incluso, las doce columnas las doce puertas de la nueva Jerusalén.
“Quizás eran los hombres más fuertes del mundo”, dijo “pero no miramos referencia de eso en la Biblia, quizás eran los más agraciados físicamente, pero tampoco vemos referencia en la Biblia, quizá eran los más inteligentes, aunque los fariseos los hacían ver como bobos, que es lo que ve realmente el Señor en los apóstoles, que es lo que ve en nosotros el Señor que nos llama a su servicio”.
“Hay dos cosas fundamentales que los apóstoles transmiten íntegramente a los demás”, sostuvo, “uno es el amor a la Eucaristía, los apóstoles eran los fieles encargados de transmitir la tradición eucarística a las comunidades, ellos se encargaron de propagar, el nuevo banquete celestial y con amor devoción, que hermoso sería que todos amaramos la Eucaristía con amor y devoción y no fuéramos como el joven rico que venimos a Eucaristía sólo por cumplir”
“Eso se demuestra a la hora de comulgar”, comentó “si yo tengo devoción y amor a la Eucaristía, yo voy a comulgar con respeto y con amor, con devoción como lo más grande que es la Eucaristía y espero incluso los que nos ven por televisión aprendan esto de cómo comulgar correctamente, si vamos a comulgar en la mano vamos a recibir al Señor en un trono formado por nuestras manos, lo vamos a recibir con respeto y amor, no es un chicle no es un pedazo de comida más es el cuerpo de Cristo”.
El sacerdote nos recuerda que al momento de comulgar lo vamos a ser con respeto y amor , y lo vamos a consumir con ese mismo respeto y amor, no como que fuera cualquier cosa, y vamos a revisar que no queden partículas en nuestras manos, porque San Juan Crisóstomo ya nos decía, “si nosotros valoramos el polvo de oro por lo hermoso que es, cuanto más no vamos a valorar las partículas del cuerpo de Cristo, pero muchas veces se comulga, se agarra, se da la vuelta y nos sacudimos las manos como si fuera sucio o nos guardamos las manos en la bolsa sin revisar si tenemos partículas del cuerpo de Cristo”.
El presbítero dijo que hay personas que han querido comulgar con guantes no tiene sentido no hay amor no hay respeto, esto tenían los apóstoles, el Señor miraba que ellos se iban a entregar por amor iban a valorar este sacramento de amor.
Y en segundo lugar recalcó, los apóstoles eran fieles, amantes de la Palabra se dedicaron a transmitir esa palabra a cuantas personas nosotros le transmitimos la palabra en nuestro diario vivir, a cuantas personas le hablamos con pasión sobre la palabra de Dios en nuestro diario vivir, este era el amor y la pasión de los apóstoles, transmitir la palabra de Dios íntegramente concluyó.