La tilma de la Virgen de Guadalupe es una obra de arte divina, que, a través de la ciencia, detalla la belleza y perfección de Dios que siempre sale al encuentro del hombre.
1 Sus ojos: Estudios oftalmológicos realizados a los ojos de María han detectado en el espacio de un cuarto de micrón, que es la 1/4 parte de un millonésimo de milímetro, aparecen 13 figuras humanas de un lado y 12 del otro, en el momento en que Juan Diego abre el ayate, deja caer las rosas y aparece la imagen de Guadalupe.
2 La tela: La fibra de agave popotule que constituye la tela de la imagen, no puede en condiciones normales perdurar tanto tiempo. A casi quinientos años del milagro, la imagen sigue tan firme como el primer día. Se han hecho estudios científicos a este hecho, sin descubrirse el origen de la incorruptibilidad de esta tela.
3 Bomba: El 14 de noviembre de 1921, Luciano Pérez subió al altar colocó una poderosa bomba. Los efectos de la explosión destruyeron las gradas de mármol del altar que sostenía la imagen, hizo volar los pesados candelabros, retorció un gran crucifijo de metal que todavía se exhibe en ese estado y a la imagen no le pasó nada.
4 Las estrellas: Las estrellas visibles de la tilma de la Virgen de Guadalupe corresponden a la exacta configuración y posición que desde la ciudad de México se miraban. Estudios científicos actuales revelan con exactitud que eran las constelaciones que estaban en el cielo el 12 de diciembre de 1531, a las 6:45 de la mañana.
5 Embarazada: Revela su estado es una cinta que lleva sobre el vientre, en esa época, las mujeres embarazadas se colocaban una cinta para decir que esperaban un niño. Se colocó un estetoscopio debajo de la cinta del vientre y se escuchó latidos que se repiten a 115 pulsaciones por minuto, igual que un bebé en el vientre.
“¿Acaso no soy yo tu madre? ¿Acaso no estoy yo aquí?, nos vuelve a decir María. Anda a construir mi santuario, ayúdame a levantar la vida de mis hijos, que son tus hermanos”
Francisco
