La Misa de este viernes 6 de noviembre en la Basílica fue oficiada por el padre Rodolfo Varela y la homilía estuvo a cargo del diácono permanente Elio Alvarenga, quien manifestó que en la carta de San Pablo a los filipenses lo dice bien claro, que no nos debemos preocupar tanto por cuestiones “estomacales”.
“San Pablo, nos dice que no nos debemos preocupar tanto por las cosas terrenales y temporales, sino que nos debemos de preocupar por las cosas eternas. Que no nos debemos preocupar tanto por las cosas caducas o efímeras, sino que debemos de preocuparnos por las cosas que permanecen”.
El diácono manifestó que es bien claro San Pablo el día de hoy, “nosotros somos ciudadanos del cielo, y nuestro cuerpo resucitará glorioso, por lo tanto nuestra mirada debe estar puesta en el cielo, el día que la humanidad tenga la plena conciencia, de que aquí verdaderamente somos transitorios, que aquí somos peregrinos, que aquí somos temporales, nuestra conducta y nuestra actitud, no iba a ser tanto por las cosas de la tierra y no por las cosas del cielo”.
Ganarnos la salvación eterna, sostuvo es el asunto más importante de que todo ser humano tiene que resolver aquí en la tierra, nuestra patria celestial no es esta. Jesús dijo voy a prepararles varias habitaciones ya tiene preparada la nuestra y en esa es la que vamos a pasar eternamente.
El Santo Evangelio también nos da gran lección de cómo debemos de actuar a efecto de ir en pos de esa eternidad, de esa patria celestial, nos dice que debemos de actuar haciendo el bien, y para hacer el bien, con amor y con astucia.
Muchas veces queremos hacer el bien señaló, “iniciamos alguna actividad, pero cualquier “cosita” nos detiene, a es que no pude por tal motivo, es que si hubiera sucedido tal cosa lo hubiera podido hacer, y no vencemos obstáculos, no luchamos por alcanzar la meta, el que hace las cosas para el Señor y las hace con amor, está dispuesto a sacrificarse y a superar obstáculos”.
Además dijo “nos dice claramente el Evangelio hoy eso hagámoslo con astucia, busquemos la mejor manera de hacerlo, busquemos la manera de poder lograr nuestros objetivos, si somos astutos para alcanzar metas en la vida terrenal definimos estrategias, pues seamos estatutos y definamos estrategias para alcanzar las cosas del cielo para hacer el bien.
Que nuestro Señor nos ilumine siempre con la guía de su santo espíritu, “uno para que tengamos primero en mente el reino de Dios, su cielo placa eterna, dos que estemos dispuesto a hacer el bien con mucho amor y tres que lo hagamos con justicia”concluyó.
