Honduras se pone en camino. Este 16 de agosto, miles de personas recorren juntos las calles de diferentes ciudades del país en una caminata de oración por la nación. No es un acto político, pero sí un gesto profundamente social y espiritual: se ora por los gobernantes, por los líderes y por quienes tienen en sus manos las decisiones que marcan el rumbo de la nación. En la encíclica Fratelli Tutti, el Papa Francisco enseñó que “la mejor política” nace de la caridad social y del servicio al bien común. La caminata encarna esta visión: personas de distintas religiones, edades y realidades, unidas no para reclamar poder, sino para pedir sabiduría, justicia y unidad en quienes lo ejercen.
“Esta caminata es una oportunidad para encontrarnos, escucharnos, compartir, celebrar y rezar juntos sembrando esperanza”
Juan Diego Lacayo, portavoz “Por Nuestros Hijos”

Caminar
Juan Diego Lacayo, portavoz del Movimiento por Nuestros Hijos, destaca que esta no es solo una actividad física, sino que, “es un viaje colectivo hacia un futuro más unido”. “Vamos hombro con hombro como una sola familia hondureña. Cada paso es un acto de fraternidad, somos parte de una sola familia humana”, expresó. El Papa Francisco abogó siempre por una política que escuche, que dialogue y que busque el bien común a largo plazo. Esa actitud se vive en esta caminata, donde los hondureños se encuentran, se escuchan y oran juntos, dejando de lado diferencias para mirar hacia el mismo horizonte. El Padre Juan Ángel López, portavoz de la Conferencia Episcopal de Honduras, señala que la oración es la base de todo cambio real y que “lo hacemos como hondureños que aman este país y oran por él”. Patricia Banegas, del Movimiento por Nuestros Hijos, resalta que la caminata es un compromiso visible con la paz y la justicia. Manifestó que, “cada paso que damos es una señal de unidad, un acto de esperanza y una invitación a comprometernos con el bien común”
“Participar en esta jornada de oración, es ser hermanos, encomendar a Dios nuestra realidad, poniendo en él nuestra esperanza y deseo de una patria mejor”
P. Héctor López
Formador SMNS
Caminata por la paz inspira a la reconciliación
Este 16 de agosto, Honduras camina con fe y esperanza por la paz, pidiendo también por quienes, con valentía, se postulan a cargos de elección popular. Inspirados en la encíclica Fratelli Tutti del papa Francisco, se recuerda que la fraternidad y la amistad social son caminos para superar divisiones y favorecer la comunión entre los pueblos. Para lograrlo, se requiere una voluntad sincera de reencuentro que impulse la reconciliación verdadera, un proyecto común que respete la individualidad, el reconocimiento de la dignidad de todas las personas y la opción por los más pobres. Honduras necesita artesanos de paz capaces de sanar heridas y abrir sendas de unidad. Palabras como democracia, libertad o justicia deben recuperar su sentido auténtico, evitando su manipulación como instrumentos de dominación. Negar a otros el derecho de opinar empobrece la sociedad y destruye la convivencia.

Buena política
El Papa advierte contra una política que siembra miedo o división y recuerda que la grandeza de los líderes se mide en su capacidad de trabajar por grandes principios. El abogado Saúl Bueso, de C-Libre, conecta esta visión con el gesto de caminar juntos. Dijo que “los cristianos somos sal de la tierra y luz del mundo. Esta caminata es un acto de fe y también de democracia: oramos por Honduras y por quienes deben servirla”. La caminata del 16 de agosto es un recordatorio de que la fraternidad no es solo una idea, sino un camino que se recorre paso a paso. Siguiendo el llamado de Fratelli Tutti, los participantes piden a Dios líderes con visión amplia, capaces de unir, escuchar y transformar. En una nación marcada por la desconfianza política, este encuentro en oración es una proclamación viva del mensaje del Papa: la mejor política es la que pone a la persona en el centro y trabaja con la fuerza de la caridad para que todos puedan vivir con dignidad.
1. La mejor política
La mejor política reconoce a los pobres como sujetos con voz y voto en decisiones económicas, políticas y sociales. En Honduras, eso implica pasar del asistencialismo a la inclusión estructural. No se trata solo de votar, sino de participar en la definición del modelo productivo. La política que viene debe incluir al descartado, institucionalizando su aporte y reconstruyendo lo común desde abajo.
2. Unidad y fraternidad
El conflicto social no se resuelve negando diferencias, sino mediante comunicación que construya comunidad. En el contexto hondureño, donde domina la polarización política, el Papa propone una forma política basada en la amistad social, que supere el clientelismo y permita a los sectores marginados ser protagonistas reales del destino colectivo a través del diálogo y la acción común. La unidad debe ser decisión ética colectiva.
3. Carne y forma
Fratelli tutti llama a una política que valore, la dignidad de las personas. Ante una democracia fragmentada y empobrecida, se necesita una forma política que promueva la unidad popular sin anular las diferencias, reconociendo al pueblo como presencia activa y como masa representada.
4. Saber y poder
La mejor política debe basarse en el reconocimiento del pueblo como sujeto que sabe y puede transformar su realidad. En un país como Honduras, marcado por la exclusión y el desempleo, urge valorar el saber popular, dignificar el trabajo y promover un diálogo social que garantice derechos laborales, justicia y protección social desde la experiencia comunitaria.
5. Amistad social
En una Honduras con alta desigualdad y endeudamiento, este amor se traduce en políticas reales que garanticen empleo, salud, educación y derechos. No es caridad, sino justicia institucional nacida del pueblo organizado. Sin participación de los trabajadores, la política se vacía y se vuelve mero trámite electoral.
6. Liderazgo y populismo
Francisco defiende el valor del pueblo como sujeto político dinámico. En Honduras, donde se suele reducir el liderazgo popular a populismo, se debe reconocer que los movimientos sociales surgen de la experiencia de exclusión y buscan dignidad. El liderazgo debe ser comunitario y no partidista, promoviendo tierra, techo y trabajo como base de una política justa e incluyente.

Unidos en oración por Honduras
P. Alberto Enamorado
Presbítero
El Papa Francisco, en Fratelli Tutti, nos habla sobre la fraternidad y la amistad social. Él plantea que debemos buscar siempre un enfoque común y un desarrollo integral para todas las personas.
Subraya la importancia de una política social orientada a superar la indiferencia y la exclusión, y que promueva la dignidad humana, la solidaridad y la justicia social, principios esenciales de la Doctrina Social de la Iglesia.
El Papa León XIV, retoma el tema de la amistad como una relación intrínseca e interpersonal. Expresa que cuando un amigo busca verdaderamente la amistad con Dios, puede vivir también una amistad genuina con los demás. Cuanto más nos involucramos en la vida del otro de manera sincera y auténtica, más podemos construir una verdadera amistad fundamentada en principios sólidos. Y el principio y valor fundamental es Jesucristo, imagen del hombre nuevo para cada uno de nosotros.
Desde esa visión de fraternidad y amistad social, promovemos que esta caminata de oración por Honduras se viva de forma pacífica y respetuosa, reconociéndonos mutuamente como parte de una misma cultura. El pueblo hondureño es un pueblo profundamente creyente, con una religiosidad viva.
Francisco resalta la importancia de la dignidad humana: promover y reconocer la dignidad inherente a cada persona, sin importar su origen, condición social o creencia. La política social, debe orientarse a ese reconocimiento y promoción de la dignidad de todos.
Lo que buscamos con esta jornada del 16 de agosto: respetarnos los unos a los otros, sabiendo que todos compartimos la misma dignidad. Esta fecha queda como un testimonio de unidad, oración, amistad y fraternidad, valores que pueden conducirnos por caminos comunes y de esperanza.